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La reunión estaba pautada este miércoles pero tras la marcha de la central obrera y el desplazamiento de dos funcionarios por parte de Macri, se abortó
23/08/2017 - 17:55hs

Algo pareció romperse entre el Gobierno y la CGT tras las la marcha del martes a Plaza de Mayo. Aún no está claro el grado de esa ruptura. Lo que es evidente, es que nada será igual en esa relación desde el 22 de agosto en adelante.

Luego de que se le pidiera la renuncia al Secretario de Trabajo y vice del ministro Jorge Triaca, Ezequiel Sabor, y al superintendente de Salud, Luis Scervino, el Gobierno suspendió una reunión que un grupo de dirigentes de la cúpula cegetista mantendría este miércoles en el Ministerio de Salud para destrabar el destino de $8.000 millones para las obras sociales, según informó Ámbito.

El motivo del encuentro era acordar la demorada implementación de la Cobertura Universal de Salud (CUS) que beneficiará a unos 15 millones de argentinos que no tienen protección en el área de la salud.

Iban a participar del cónclave el jefe del sindicato de empleados de Aysa, José Luis Lingeri –a quien se vincula con el desplazado superintendente de Salud, Luis Scervino-, y el líder de los trabajadores cerveceros, Carlos Frigerio.

Por el Gobierno iban a decir presente dos altos funcionarios del Ministerio de Salud, a cargo de Jorge Lemus, y Scervino.

Pero los coletazos de la marcha de la CGT hicieron volar esta reunión por los aires. "Se suspendió la reunión", informó Lingeri.

La Cobertura Universal de Salud (CUS)La CUS fue anunciada y decretada por Macri en agosto del año pasado.

El objetivo es brindar servicios de salud a aquellas personas que todavía no fueron alcanzadas por la seguridad social. Para lograrlo, el Gobierno propuso utilizar $29.000 millones del Fondo Solidario de Redistribución de la Superintendencia de Servicios de Salud.

De ese total, unos $8.000 millones se destinarían a un fideicomiso que sería administrado por una Unidad Ejecutora, donde se anotaron los dos representantes de Lemus, dos de la SSS y dos de la CGT.

Otros $2.700 millones deberían "retornar" a las obras sociales, $4.500 millones integrarían un fondo discrecional de "emergencia"  mientras que los restantes $14.267 millones se utilizarían para comprar bonos al 2020 en una cuenta de la SSS del Banco Nación, recordó Ámbito.

Los optimistas creen que tras el nombramiento oficial de Taricco esta reunión volverá a figurar en la agenda. Los pesimistas, por el contrario, creen que la iniciativa naufragará al calor del enfrentamiento que se abrió entre la Casa Rosada y los gremios de la de la CGT.