Lejos de las expectativas del Gobierno argentino, Estados Unidos impuso barreras a las exportaciones de biodiésel argentino. Ahora, la administración de Mauricio Macri tiene tiempo hasta el lunes para negociar un “acuerdo de suspensión” para recomponer ese comercio.

Mediante esas tratativas, se buscará establecer un volumen y arancel de exportación consensuados entre las partes en conflicto, informó Clarín. Para que “el acuerdo de suspensión” avance, primero debe ser requerido por el Gobierno argentino.

El biodiésel es el principal producto de origen argentino que ingresa al mercado estadounidense y el Departamento de Comercio de Estados Unidos decidió este martes levantarle aranceles entre un 50% y un 64%, por sospechas de que está subsidiado. Antes, sólo pagaba un 4,5%.

La Argentina es el principal productor de biodiésel del mundo y exportó a Estados Unidos sólo el año pasado por un valor de u$s1.200 millones.

De allí las alarmas que se encendieron en la Casa Rosada.

Los demandantes sostienen que el biocombustible argentino está favorecido por las retenciones que se aplican a la soja en nuestro país por que los fabricantes de ese combustible comprarían así la materia prima a menor precio.

Tiempo de descuento Aún no está claro si el Gobierno activará el “acuerdo de suspensión” antes del lunes.

Si se decidiera a hacerlo, la administración Macri debería negociar con el Departamento de Comercio estadounidense, las empresas argentinas involucradas y los dos actores que iniciaron la demanda: el National Biodiesel Board y un grupo de productores de EE.UU.

El objetivo final sería negociar un acuerdo para establecer volúmenes a exportar y precios. Si se consiguiera un consenso, la medida del Departamento de Comercio quedaría suspendida.

Si el biocombustible argentino queda bloqueado, se especula en la Argentina, el precio de la gasolina seguramente subiría en los Estados Unidos.

Que suban las naftas no sería una medida muy popular por eso las fuentes señalan que otros actores podrían presionar a favor de Argentina, señala Clarín.

Igualmente lograr un acuerdo sería muy duro porque habría que bajar muchísimo el arancel que ya fijó el gobierno de Donald Trump. “Son números muy altos”, resaltan en Washington, con escepticismo.