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Los tres funcionarios coincidieron en la necesidad de generar un acuerdo político que posibilite avanzar con la reforma del sistema tributario
25/08/2017 - 02:39hs

El cierre de la Jornada sobre Reforma Tributaria, organizada por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas porteño, correspondió a los políticos, representados por Luciano Laspina, Juan Manuel Abal Medina y Marco Lavagna.

Los tres funcionarios coincidieron en la necesidad de generar un acuerdo político que posibilite avanzar con la reforma del sistema tributario.

Este no es un dato menor dado que este trinomio ocupa los principales cargos en la Comisión Bicameral conformada para la Reforma Tributaria en el Senado: Laspina como presidente, Abal Medina como vicepresidente 1°, y Marco Lavagna como vicepresidente 2°.

Luciano Laspina, diputado nacional por Cambiemos, enumeró los principales desafíos que tiene por delante la reforma y las debilidades del esquema actual. "En materia impositiva, el principal problema de una compañía en materia de competitividad, comparándose con sus pares regionales, está en el Impuesto al Cheque y en Ingresos Brutos y tasas municipales", señaló y llamó a trabajar en estos aspectos.

Seguidamente, Laspina se refirió a la discusión fiscal con las provincias y resaltó que "es un gran momento" para encarar este asunto ya que, desde su óptica, "en la mayoría de ellas, la situación fiscal se encuentra sumamente sólida" y señaló que esto es producto del cumplimiento del fallo de la Corte Suprema de Justicia que les devuelve el 15% de los fondos de copartipación que antes eran nacionales.

"Es una oportunidad histórica irrepetible, porque siempre pasaba al revés, con un Estado nacional muy fuerte que salía al auxilio de las provincias que eran débiles fiscalmente", manifestó el diputado para indicar que el aporte de las provincias será importante para el crecimiento de las regiones.

Laspina marcó que "Con el gobierno de Macri, tenemos un federalismo potenciado. A diferencia de otras épocas, donde la Nación debía rescatar a provincias débiles, hoy parece que fiscalmente está en la situación inversa: un gobierno nacional con elevado déficit fiscal que está cediendo sistemáticamente recursos a las provincias a partir del fallo de la Corte Suprema, y hay provincias fiscalmente mucho más fuertes".

Según el funcionario, este panorama "deja un margen importante para que las provincias encuentren en eso una oportunidad de mejorar sus esquemas tributarios, de atraer inversiones, de generar empleo".

"Hay que mirar la reforma en términos dinámicos, tanto a nivel nacional como provincial. Ojalá esto sea hecho en el marco de una discusión y pacto racional donde las provincias puedan plantearse hacer un aporte". No obstante, Laspina advirtió que si esto no ocurre, "es posible que se empiece a generar una competencia fiscal entre las provincias".

A su turno, Abal Medina indicó que "sería un disparate" plantear la discusión por un nuevo esquema tributario separando entre lo nacional y provincial sino que se debe lograr "una articulación global". El senador nacional destacó que el principal desafío está en plantear la reforma "como una política de Estado". Según Abal Medina, "si no somos capaces de dejar de lado en Comisión las discusiones del día a día, se convierte en una discusión imposible".

Para el senador, la complejidad de la situación, la dispersión de poder que hay en las cámaras como en las provincias, y la idea de trabajar en conjunto representa "una gran oportunidad" para avanzar en esta reforma.

Marco Lavagna se mostró optimista ya que "tenemos coincidencias en el tema sobre la base al punto de partida con Luciano (Laspina) y Abal (Abal Medina)". Según el diputado, lo positivo es que los principales sectores políticos del país coinciden "en la necesidad de una reforma tributaria, en que no hay margen para el aumento de impuestos, que hay que bajar la presión fiscal real que las Pyme tienen; esto es muy importante".

En referencia a cómo encarar la modificación al sistema tributario, Lavagna marcó la definió como gradualista ya que "con este nivel de déficit, es imposible que vayamos a una reforma de shock de un día para el otro donde cambiemos todo el sistema”. En ese orden, agregó que debe tratarse de una reforma impositiva “que la bajemos a la realidad”.

Sobre el final, Lavagna llamó a pensar en cómo financiar el déficit fiscal porque “si pretendemos reducirlo 6,7 puntos por la vía del ajuste, significa que tengo que hacer caer el PBI en ese orden”. En ese sentido, aclaró que “la vía del ajuste no es la vía por la cual podamos generar las condiciones para llevar a cabo una reforma tributaria que tenga algún impacto”.