Los hijos de Cristina Kirchner, Máximo y Florencia, deberán pagar $800.000 a la AFIP luego que el juez Claudio Bonadio determinara que son responsables de una deuda correspondiente a la sucesión Néstor Kirchner.

El diputado nacional denunció ante la Justicia que era Raquel Moyano -interventora de la cuenta sucesoria-, la responsable de saldar dicha deuda. Pero ella aseguró que nunca recibió la intimación de la ejecución por parte de la AFIP por la deuda generada anterior a su administración.

El magistrado le dio la razón a Moyano.

El problema surgió cuando la AFIP le ejecutó a la Sucesión una deuda total de $884.799, $772.633 corresponden por el vencimiento del pago del IVA y $112.166 por Ingresos Brutos.

La queja inmediata del líder de La Cámpora fue contra la interventora.

La cuenta bancaria fue bloqueada por el el juez Bonadio y reclaman pagar desde la misma la deuda fiscal. El diputado nacional pidió que la interventora se haga cargo de la deuda a quien denunció por obrar "de forma negligente".

Sin embargo, el juez Bonadio coincidió con Raquel Moyano planteo y ordenó que Máximo y Florencia Kirchner "hagan frente a la deuda que ejecutó el ente recaudador con sus bienes y/o ingresos".