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Los trabajadores reclaman el pago de una indemnización y la reincorporación de 300 despedidos mientras que la empresa asegura que "no hay plata"
06/09/2017 - 13:12hs

Pocas semanas duró la tranquilidad antes de que el conflicto vuelva a la planta faenadora de pollos de Cresta Roja.

Desde el martes que 800 operarios tomaron la sede de Esteban Echeverría y ahora están atrincherados. Reclaman las indemnizaciones que les debe la exdueña de la empresa, Rasic Hermanos, que quebró en 2015.

También piden que sean reincorporados 300 trabajadores que en ese momento fueron echados y que la actual compañía explotadora de la fábrica, Proteinsa SA, se había comprometido a tomar como empleados en cuanto se reactivara la actividad.

Mientras, efectivos policiales rodean el lugar.

Este miércoles, los trabajadores tendrán una asamblea para determinar la duración del conflicto pero adelantaron que se mantendrán firmes en la medida.

"La patronal nos informó que 'no hay plata'. Esta es la cuarta o quinta prórroga que piden y nosotros seguimos sin cobrar", aseguró en diálogo con el canal Crónica el coordinador de la Agrupación Cresta Unida, Nicolás Kobane.

Según trascendió, la empresa Proteinsa S.A. pediría una prórroga de 90 días más para resolverlo.

Ante la posibilidad de que la empresa consiga esa prórroga, los obreros bloquearon los portones desde adentro y se declararon en paro.

"En la asamblea se va a plantear levantar el perfil de la protesta porque sabemos que si no hay una definición antes de las elecciones, después de octubre no va a pasar nada", agregó.

En diciembre de 2015, apenas aumió la Presidencia Mauricio Macri, Rasic Hermanos se declaró en quiebra.

Rápidamente, para evitar el cierre, y no despedir a sus más de 3.000 empleados, se otorgó provisionalmente por un mes la explotación al consorcio de empresas Proteinsa S.A. (compuesta por las empresas Ovoprot, Tanacorsa y Grupo Lacau), que luego se quedó definitivamente con el negocio.

En ese momento, el mandatario presentó a la empresa como un ejemplo de la reactivación económica y aseguró que los trabajadores que fueron despedidos en ese momento serían reincorporados en cuanto la empresa haga pie.

El último conflicto había sido en julio cuando 51 trabajadores fueron desvinculados por la actual administración. Luego de varios cortes sobre la autopista Ricchieri y protestas, intervino el Ministerio de Trabajo y finalmente lograron ser reincorporados.

Desde la Agrupación Cresta Unida declararon por la mañana: "Hacemos un llamado a todas las organizaciones obreras y populares a solidarizarse difundiendo nuestra lucha o acercándose a los portones de la planta".

"Esta lucha es contra las mentiras y maniobras de vaciamiento de los actuales empresarios y de la gran mentira del gobierno vendiendo a Cresta Roja como una empresa modelo mientras todavía varios de nuestros compañeros esperan volver a sus puestos de trabajo y cobrar las deudas", agregaron los empleados.