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El tipo de cambio subió más de 8% en lo que va del 2017, pero según economistas el país sigue siendo caro si se lo compara con grandes ciudades europeas
07/09/2017 - 23:51hs

Luego de la inestabilidad cambiaria en la previa a las PASO, el dólar subió en los últimos dos meses un 8% por encima del precio promedio de junio.

Más allá de este incremento, y de haberse devaluado en total, en los más de ocho meses que transcurrieron en el 2017, alrededor de un 8,3%, según un informe de IERAL de la Fundación Mediterránea, los precios en dólares de la Argentina resultan más caros que los de Londres en productos de cadenas de comida rápida, de supermercados y también los habitualmente comprados a través de Internet.

En tanto, si se hace la comparación con París, los resultados son mixtos, sostiene el economista perteneciente a esta entidad, Gustavo Reyes.

De esta forma, la canasta ad-hoc de los tres tipos distintos de bienes comparados refleja que la Argentina resulta un 43% más cara que Londres, brecha que se acota a un 3% cuando la referencia es París.

"En realidad, y de acuerdo al efecto Balassa Samuelson, al ajustarse los valores por las diferencias de productividad, los precios en nuestro país deberían ser un 27% más baratos en dólares, considerando en este caso artículos totalmente homogéneos (el Big Mac)", afirma Reyes.

Y explica que entre los factores que determinan la brecha de valores existente se destaca "la influencia que tiene sobre el tipo de cambio el financiamiento externo del abultado déficit fiscal, fenómeno reforzado por la lucha contra la inflación, que conlleva elevadas tasas de interés".

Según el citado informe, a esto se suma el bajo nivel de apertura en términos comerciales que tiene la Argentina y la elevada carga tributaria vigente.

"Son todos temas que deberían ser incluidos en la agenda post-electoral", concluye el economista del IERAL.

En cuanto a la comparación de precios entre países realizada en este estudio, Reyes subrayó que "nunca resulta sencilla ya que debe realizarse entre productos completamente homogéneos, con economías de similar productividad y obviamente, lo que se compare, debe estar valuado en la misma moneda".

Por esta última razón, el valor del dólar siempre resulta clave a la hora de determinar si Argentina está cara o barata con respecto a otras naciones.

Por eso, para salvar las anteriores restricciones, por un lado, el estudio analizó solamente productos de marcas internacionales, ya que resultan totalmente homogéneos.

De esta forma, en la muestra se excluyen muchos servicios y productos relevantes en el costo de vida en una economía, pero que "en la práctica resultan muy difícil de ser comparados por las diferencia de calidad de los mismos", como son educación, salud, cuidado personal, transporte, entretenimiento, entre otros.

En conclusión, Reyes estima que al actual valor del dólar y sin ajustar por diferencias en productividad, "en los servicios de comida rápida y de la mayoría de los artículos vendidos por los supermercados, los precios de Argentina, en general, están más caros que en Londres, pero resultan más baratos que en París".

Y respecto de los bienes que pueden ser comprados por Internet (electrónica, indumentaria, etc.), en nuestro país "los precios se encuentran bastante más caros que en estas importantes ciudades".

Es que cuando los valores se ajustan por las diferencias de productividad entre estas economías, Argentina resulta "claramente más cara" que Londres y París.-