El gremio de Camioneros lanzó medidas de fuerza que paralizaron las plantas de Coca-Cola. Es en rechazo a una supuesta flexibilización laboral de la compañía con aval del Gobierno.

Pero además el gremio apunta a presionar a la CGT para que agilice acciones contra la gestión de Mauricio Macri..

Para la empresa, en cambio, el conflicto se debe a que Camioneros busca encuadrar trabajadores enrolados en el sindicato de Aguas y Gaseosas. La medida afecta las plantas y centros de distribución en la Ciudad y Provincia de Buenos Aires. 

El líder del sindicato, Pablo Moyano, explicó este lunes que realizan un paro en la fábrica de la empresa de gaseosas  "ante reiterados reclamos por la quita de trabajo, favoreciendo la precarización laboral y ante el reclamo histórico de aplicación de convenio 40/89 a trabajadores".

"Coca Cola está paralizada porque quieren traspasar a conductores de camiones a otras empresas y que los camiones salgan a repartir con un ayudante menos o solo el compañero que maneja el camión", señaló. "Es un intento de flexibilación de este Gobierno y nosotros no vamos a permitir la pérdida de un solo puesto de trabajo", apuntó.

Denunció que el Gobierno "quiere sindicatos débiles y entregados para poder llevar adelante todo esto".

"No solo quieren someter a los trabajadores poniendo techo a las paritarias, ahora también vienen por la flexibilización laboral, despidos y no modificar Ganancias como lo habían prometido. Por más que quieran dibujar que la inflación está controlada no es así", remarcó.

En diálogo con Radio 10, Moyano remarcó que "si llegan a ganar en octubre, ya sabemos que se vienen con todo con la reforma laboral".

"Critican al Gobierno anterior por la soberbia que tenían y son peores. Ellos apuntan a los trabajadores. Es un gobierno totalmente de empresarios que busca bajar los costos", señaló.

Y advirtió: "Solo falta que hagan desaparecer dirigentes gremiales".

Encuadramiento

A diferencia de Camioneros, la empresa salió a informar este lunes que el conflicto responde a una pelea de encuadramiento gremial, que enfrenta al gremio de los Moyano (Sichoca) con el de Aguas y Gaseosas (Sutiaga).

En un comunicado, Coca Cola señaló que "los trabajadores de Coca-Cola FEMSA están afiliados al Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas de la Argentina, en atención a la actividad principal de la empresa".

Pero el sindicato de choferes de Camiones considera que un grupo de trabajadores debe cambiar su encuadramiento para pasar a formar parte de su asociación gremial por lo que está ejecutando las medidas de fuerza mencionadas, aseguró la multinacional.

"Coca-Cola FEMSA no participa del conflicto entre los sindicatos y respetará el acuerdo al que arriben las partes. La compañía está colaborando a fin de contribuir a la urgente normalización de la actividad en beneficio de los colaboradores y clientes, en su mayoría pequeños comerciantes, cuyas operaciones habituales se ven afectadas", señaló la firma.

La fabricante de gaseosas desarrolla operaciones desde hace más de 20 años en la Argentina.