Irma ya cobró 38 víctimas fatales, dejó a millones de personas sin electricidad y miles de hectáreas completamente inundadas tanto en los países del Caribe como en los Estados Unidos. Más allá de los cambios de categoría, el huracán arrasó, tal como se preveía, y los destrozos aún no terminan de cuantificarse.

Como ahora el fenómeno meteorológico se convirtió en una tormenta tropical y los vientos máximos alcanzan los 55 kilómetros por hora, los afectados vuelven lentamente a sus hogares. En la actualidad, Irma se encuentra en el suroeste de Atlanta, estado de Georgia, de acuerdo al Centro Nacional de Huracanes.

Irma alcanzó la categoría 5 en su paso por el Caribe, el nivel más alto de la escala Saffir-Simpson. Entre las 38 muertes, 10 se produjeron en Cuba y el resto se repartió entre las islas afectadas. En los Estados U}nidos, la primera víctima fatal fue un hombre que murió luego de que su camioneta se estrellara contra un árbol en los Cayos de la Florida.

La velocidad de los vientos dejó a 7,4 millones de hogares y comercios de Florida, Georgia, Carolina del Norte y Alabama sin electricidad. Reparar esos daños demandará varias semanas. En Jacksonville, en tanto, se produjeron inundaciones y los habitantes de esa ciudad tenían el agua hasta la cintura.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que ayudará a las víctima de Irma y que mantendrá ese apoyo para los daños que, anteriormente, había provocado el huracán Harvey en Texas.

AIR Worldwide, una empresa que mide los riesgos catastróficos, estimó que la pérdida en Estados Unidos por Irma rondaría entre los u$s20.000 millones y los u$s40.000 millones.

En tanto, el aeropuerto Internacional de Miami, uno de los de mayor actividad en el país, canceló 3.582 vuelos el pasado lunes, de acuerdo a datos del sitio FlightAware.com.