El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, se presentará por segundo día consecutivo en el Congreso, que tendrá un intenso segundo semestre en materia de debates económicos.

El funcionario asistirá a la Cámara de Diputados para presentar el proyecto de Presupuesto 2018, que contempla una pauta de crecimiento del 3,5%, una inflación promedio del 10% y un fuerte incremento en las partidas destinadas a la concreción de obras públicas.

La reunión está convocada para las 13 en el Salón Delia Parodi. Dujovne concurrirá acompañado por funcionarios de su cartera y la secretaria de Relaciones Parlamentarias, Paula Bertol.

La exposición ante los diputados se estima breve, sin preguntas, pues el debate en profundidad se dará en las próximas reuniones de la Comisión de Presupuesto, con un desfile de ministros que defenderán el proyecto área por área.

Se trata del segundo Presupuesto de Cambiemos y el primero de Dujovne como ministro. Si bien el debate quedará inaugurado este viernes, la intención del oficialismo es aguardar al recambio parlamentario post-elecciones, con la esperanza de que la futura composición sea más favorable para negociar no sólo con la oposición, sino con los gobernadores del peronismo, que volverán a ser protagonistas en la discusión, en defensa de sus recursos.

Según trascendió, el Presupuesto 2018 estima un déficit fiscal del 3,2% del Producto Bruto Interno (PBI) y nuevos recortes de subsidios a tarifas de servicios públicos. También prevé un tipo de cambio que oscilará entre los $19 y $20,50 por dólar, y un nuevo endeudamiento por más de 30 mil millones de dólares, de los cuales 20 mil se destinarán a cubrir el déficit fiscal y los 10 mil restantes al pago de intereses.

Otro de los datos centrales será el aumento de las partidas en obras de infraestructura, según anunció el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien señaló que “el año que viene la inversión en infraestructura va a aumentar un 50% en términos reales”.

Además de la denominada “ley de leyes”, el Poder Ejecutivo enviaría la prórroga del impuesto adicional al Cigarrillo y a los Débitos y Créditos Bancarios -más conocido como impuesto al Cheque-. En este último caso, los gobernadores del peronismo reclaman que la coparticipación sea total -ahora sólo se coparticipa el 30%-, en el contexto de la puja por el Fondo del Conurbano.