Pasaron 48 días y Santiago Maldonado sigue sin aparecer.

La hipótesis más fuerte que baraja ahora el juez federal de la causa, Guido Otranto, es que el joven se ahogó en el río Chubut cuando intentaba escapar de la represión de Gendarmería el 1° de agosto luego de desalojar la ruta 40 bloqueada por los mapuches.

Es por ello que el magistrado ordenó un rastrillaje minucioso por el Pu Lof de Cushamen, incluyendo el río Chubut.

"La hipótesis de que se podría haber ahogado es una de las opciones que me parecen más razonables, de acuerdo con la interpretación de las pruebas que estoy realizando", confió en una entrevista en La Nación y agregó: "La hipótesis de la piedra o de un disparo con posta de goma no debió haber incidido en que Santiago no hubiera podido cruzar el río".

La búsqueda estará encabezada por equipos de la Policía Federal y buzos de la Estación de Salvamento y Buceo de San Carlos Bariloche participarán de los diferentes operativos en varias zonas del río, que mantiene temperaturas de hasta cinco grados y una profundidad entre 1,40 y los 2 metros.

"Hacemos un rastrillaje paralelo a la costa, con buzos desplegados a lo ancho del río, con una separación de un metro uno de otro. Además, llevamos una balsa de apoyo en donde se lleva el equipo: un botellón, aletas, snorkel, reguladores, que usamos cuando entramos en zonas más profundas y no hay visibilidad", explicó el oficial Juan Carlos Muzzi, jefe de la estación de buceo de San Carlos de Bariloche y a cargo de la búsqueda por agua, el rastrillaje tendrá una extensión de 10 kilómetros.

Los rastrillajes por Maldonado en el río Chubut habían comenzado el 5 de agosto, cuatro días después de la última vez que fue visto, durante una búsqueda en Cushamen, con perros de la Brigada de Canes de Santiago del Estero.

Según el juez, el sector más lógico para buscar un cuerpo es desde Cushamen hacia Esquel, con una distancia total de unos 95 kilómetros. Se estima que ya se rastrillaron 50 kilómetros en total.