La idea de un pequeño emprendimiento tecnológico que comienza en un garaje y años más tarde tiene éxito en Wall Street es parte del “mito” de Silicon Valley.

Entre otras empresas, Google, Apple y Amazon, tuvieron una biografía fundacional que se adapta bastante bien a ese relato.Despegar.com también vivió un itinerario que la llevó a Wall Street, pero con un diferencial –y tal vez una dificultad– adicional: ser una empresa argentina.

La agencia de viajes en línea este miércoles dio un paso importante para consolidar su posición como "unicornio", como se denomina a las empresas que valen más de u$s1.000 millones.

En el primer IPO del año para una firma nacional en la catedral bursátil de Nueva York, la firma fundada en 1999 por Roberto Souviron vendió 12,7 millones de acciones a u$s26, un total de u$s332 millones.Souviron tuvo la idea de crear la empresa en 1998, cuando asistía a la Universidad de Duke en Carolina del Norte, Estados Unidos, donde estudiaba para obtener un MBA. Durante una visita a Buenos Aires, el emprendedor se encontró durante media hora varado en la fila para ser atendido en una agencia de viajes hasta que se hartó y optó por comprar el pasaje que necesitaba en un portal estadounidense, señala La Nación.

De vuelta en Duke, empezó a analizar modelos de negocios de empresas norteamericanas como Travelocity con el objetivo de lanzar su propia agencia online. Luego de terminar su MBA, Souviron volvió al país para trabajar como analista financiero en Telecom.

El deseo de ver nacer a Despegar era fuerte, así que convocó a varios conocidos -Mariano Fiori, Martín Rastellino, Alejandro Tamer y Cristian Vilate, entre otros-, que aportaron u$s15.000 cada uno para su fundación, que se concretó el 3 de agosto de 1999, aunque el sitio recién estuvo en línea el 11 de diciembre.

"Fue una época muy movida de lanzarse a la aventura, cuando Internet estaba en plena burbuja. Yo acaba de terminar el MBA y volví a la Argentina. Hicimos como una lista de potenciales proyectos y nos pareció que este estaba bien. Sin saber nada de turismo empezamos con Despegar", sostuvo Souviron en una reciente entrevista con La Nación.

A comienzos de 2000 recibieron su primera inversión: u$s1 millón del fondo Buenos Aires Capital Partners y dos meses después llegaron u$s10 millones adicionales aportados por un conjunto de firmas, entre ellas Merrill Lynch.

Ese año, Despegar extendió sus operaciones a un quinteto de países en la región: Brasil, Colombia, Chile y Uruguay. Como relata Sebastián Catalano en su libro "Los nuevos reyes argentinos", la crisis de los puntocom, el atentado a las Torres Gemelas y los coletazos de la crisis económica argentina pusieron en jaque a la compañía, que debió despedir a buena parte de sus empleados y renegociar sus acuerdos con sus socios comerciales.

"Había en esa burbuja de Internet mucho aventurado. Construimos una empresa que queríamos que dure mucho años y cuidando cada peso. Yo tenía 26 años cuando empezamos. Me sentí honrado con la confianza que nos habían dado los inversionistas. Cuando eclosionó la burbuja y no hubo más fondos , en la categoría viajes de internet pudimos sobrevivir y quedamos como el único player pormuchos años", agregó Souviron.

La apuesta funcionó. En pocos meses, Despegar normalizó sus finanzas. En 2007, el fondo Tiger Global abonó u$s76 millones por el 70% de la compañía y en 2011 se sumaron Accel Partners, General Atlantic, Insight Venture Partners y Sequoia. En 2015, Expedia, un competidor estadounidense de Despegar, destinó u$s270 millones a la adquisición del 16% del paquete accionario.

En el 2009 Despegar agregó el servicio hoteles , lo que implicaba tener una red en la que hoy 35.000 servicios de hospedaje cargan sus datos.

Despegar cerró 2016 como la cuarta agencia virtual de viajes más importante del planeta, con cerca de u$s4.000 millones en ingresos, presencia en 21 países y una participación del 23% en el mercado local, indica La Nación.

Souviron fue elegido, el año pasado, como ganador de la máxima categoría del premio Entrepreneur of the Year (Emprendedor del Año), que organiza la consultora y auditora Ernst & Young (E&Y).