Google firmó un acuerdo para adquirir la parte de "smartphones" de HTC, una operación que incluye una licencia no exclusiva sobre la propiedad intelectual de la empresa taiwanesa. 

El valor de Google de la operación está en utilizarla como una plataforma para mostrar cómo se debe implementar la tecnología en la plataforma Android. 

Se convertirá en una referencia para los socios OEM de Google sobre cómo implementar la innovación tecnológica procedente de los laboratorios de Google y de utilizar plenamente las más recientes versiones del sistema operativo Android. 

Sin embargo, Google ya fue por este camino con productos de la marca Nexus, donde cada año delega su fabricación a uno de sus fabricantes de equipos originales asociadas, como HTC, Huawei, Samsung, LG, etc. Aunque 

nadie podía discutir acerca de las capacidades superiores de los dispositivos Nexus, no han sido los más atractivos en términos de diseño industrial. 

Por otra parte, los fabricantes de equipos originales Nexus, como es comprensible, han dedicado esfuerzos mínimos a sus diseños, ya que no se les dio ningún incentivo reale por parte de Google para promover o la posición de estos dispositivos a través de sus propios teléfonos inteligentes . 

Durante un tiempo, Google siguió esta estrategia, renunciando a una adquisición en toda la regla ya que, en efecto, iría compitiendo contra sus propios clientes, pero luego compró Motorola en 2011. 

Su principal razonamiento era adquirir una cartera de patentes de Motorola con el fin de protegerse en contra de Apple (y Microsoft) mientras que también proporciona una mayor competencia a Samsung, aunque Google nunca lo admitiría. 

El plan de Google era conducir también dispositivos Motorola en niveles de precios más bajos para que pudiera empujar a los servicios de Android y Google a un público más amplio.

Todo esto terminó abruptamente en 2014, cuando Google vendió Motorola a Lenovo, librándose de la fabricación pero manteniendo la mayoría de sus patentes. 

Si bien el acuerdo con HTC tiene muchos paralelismos con incursiones anteriores de Google en el mercado de teléfonos inteligentes, quizás podría ser diferente esta vez. 

HTC ha sido un socio cercano a Google durante los últimos diez años y es un fabricante clave de Android y teléfonos inteligentes Nexus, así como para sus últimos dispositivos Pixel. 

Por otra parte, HTC no tiene la escala difícil de manejar y el equipaje que tenía con Motorola, y no hay ningún signo de que las instalaciones de fabricación vayan intercambiando las manos bajo los términos del acuerdo. 

Mientras que HTC no tiene una cartera de patentes especialmente grande o importante, esto no es parte del acuerdo aunque Google ha conseguido autorización para aquellos que tienen más sentido a la asociación. 

Lo que está a favor de Google en esta ocasión es que está comprando sólo una parte de HTC, y es una parte que puede ayudar a que entregue los teléfonos inteligentes con un elegante diseño industrial mientras que también proporciona la integración mucho más estrecha entre el hardware, el sistema operativo Android y los servicios de Google. 

Los envíos de sus teléfonos Píxel son actualmente menos de 2 millones al año. La compra de parte de HTC ayudará a que crezca en escala en la gama alta, convirtiéndola en una gran amenaza competitiva para los otros OEM Android en lugar de ser sólo un punto de referencia. 

Tal acuerdo también tiene sentido para HTC ya que la compañía ha estado luchando para hacer un impacto comercial en el mercado de teléfonos inteligentes durante algún tiempo a pesar de ser uno de los fabricantes de equipos originales más agresivos en la adopción de la innovación tecnológica. 

Sin embargo, será una lucha continua para el negocio de teléfonos inteligentes de HTC para seguir siendo competitivos en el mercado, y la compañía podría ser exprimida aún más si también crece su negocio de realidad aumentada Vive VR.