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El "made in Argentina" suma problemas en Brasil: se debilita competitividad y anticipan déficit récord

El "made in Argentina" suma problemas en Brasil: se debilita competitividad y ya anticipan déficit récord
23/09/2017 - 05:04hs
El "made in Argentina" suma problemas en Brasil: se debilita competitividad y anticipan déficit récord

La reforma laboral que fue aprobada recientemente en Brasil no hace más que profundizar la preocupación que funcionarios y empresarios locales hoy sienten respecto del futuro de la relación con el mayor socio comercial

Los pequeños síntomas de recuperación en la nación vecina generan expectativa. Pero el punto de partida no es justamente el más positivo

Por el contario, las exportaciones de productos nacionales están amesetadas y las importaciones desde ese origen se vienen disparando

Esta diferencia en la tendencia sólo tiene una consecuencia: el déficit bilateral está a un paso de convertirse en récord histórico, lo que marca las dificultades que tiene la Argentina para colocar su producción en ese mercado y la facilidad que encuentra Brasil para redireccionar sus stocks. 

A este panorama se suma otra variable clave, que agrava aun más los temores: la competitividad cambiaria fue retrocediendo en las últimas semanas y, si bien todavía se ubica por encima de los niveles de diciembre de 2015 –es decir, pre devaluación-, también es cierto que está muy por debajo del promedio de las últimas dos décadas.

Según un informe del IERAL, el tipo de cambio real bilateral con respecto al mayor socio comercial –descontando inflación-, "está 20 puntos por debajo, es decir, menos competitivo, que el promedio de los 19 últimos años". 

El problema, para los expertos, es que el cúmulo de reformas introducidas por la administración del presidente Michel Temer no hará más que profundizar los problemas sobre la "otra competitividad": la estructural, es decir, la que no depende ya de cuestiones coyunturales vinculadas con los movimientos de las monedas sino de otras variables, como el costo laboral. 

"Brasil vuelve a mejorar su competitividad con una importante reforma laboral adecuada a los ejes centrales de la producción de bienes y servicios bajo la impronta de las nuevas tecnologías", apunta el experto Julián de Diego. 

"Ya nos aventajan en el valor medio del salario en industria y servicios que es un 30% menor. También en los impuestos al trabajo, que son 35% más bajos que en nuestro país", agrega. 

Desde la consultora Abeceb, dirigida por Dante Sica, afirman que, en un marco de apertura gradual de la economía como el que propia el macrismo, "esta creciente brecha de costos con Brasil se convierte en una señal de alarma". 

Así, advierten que, de no mediar cambios, serán los sectores de la industria y los servicios los que se verán más complicados, al tener que "salir a competir por inversiones frente a un vecino más grande y barato". 

Desde la consultora no dudan en afirmar que el diferencial de costos "se ampliará a partir de la nueva reforma", especialmente en sectores transables e intensivos en mano de obra. 

Entre los cambios estructurales que se están implementando en el país vecino figuran: 

1. Hacer prevalecer los acuerdos por empresa y a nivel individual sobre las convenciones colectivas de empresa. 

2. Empresas y empleados podrán negociar de manera directa el fraccionamiento de vacaciones y demás condiciones de trabajo. 

3. Creación de la figura equivalente a un monotributista, que podrá prestar servicios sin vínculo laboral. 

4. La jornada laboral máxima se extiende a 12 horas diarias.

5. Se permite que la contribución a los sindicatos sea voluntaria. 

6. Los empleados podrán ser contratados por períodos, recibiendo sueldo por hora

7. Se suprime la obligatoriedad de negociar con sindicatos ante despidos colectivos.

8. Se flexibiliza la desvinculación y la indemnización ya no se determina por el salario. 

9. Se amplían los niveles de tercerización.

10. Se prevé la creación de un "banco de horas" para compensación de trabajo extra. 

Frente a este cuadro, un informe de PwC Argentina señala que "los cambios introducidos por el principal socio comercial en su legislación laboral refuerzan la necesidad de la economía argentina de pensar su estrategia de corto y mediano plazo para obtener aumentos sostenidos de productividad que le permitan trazar un sendero de crecimiento sostenido".

Quien pateó el tablero fue Marcos Galperin, fundador y CEO de Mercado Libre, quien días atrás advirtió que la decisión tomada en Brasil era demasiado trascendental como para obviarla

En función de esta reforma, el empresario planteó que la Argentina cuenta con tres salidas: imitar la medida, salir del Mercosur o resignarse a perder millones de empleos

Sin embargo, la decisión que vaya a tomar el macrismo para apalancar la competitividad de la economía, no está exenta de enfrentamientos y debates. 

En este contexto, el presidente de la Unión Industrial Argentina, Miguel Acevedo aseguró que una reforma como la de Brasil "acá no va" y que será clave "ir contra los costos laborales y no contra los salarios". 

En tanto, el titular de la Sociedad Rural (SRA), Luis Miguel Etchevehere afirmó que "lo que está pasando en el país vecino nos está marcando la cancha. Ellos producen alimentos en cantidad y calidad. Si a través del sistema laboral que acaba de votar su Congreso son más competitivos, lo único de lo que estoy seguro es que lo que no podemos hacer nosotros es no hacer nada”. 

En este contexto, iProfesional dio cuenta de un fenómeno que se está instalando en cada vez más sectores.

El de una reforma laboral "invisible", según la cual, el Gobierno, empresas y gremios avanzan con negociaciones para introducir cambios tendientes a mejorar la productividad, por ahora evitando tener que hacerlo a través de un proyecto "antipático" en el Parlamento (ver nota: Una reforma laboral "invisible": empresas y gremios ya avanzan con cambios a través de los convenios colectivos)

Perdiendo participaciónEn medio de este debate, para Dante Sica, la Argentina se enfrenta a un panorama complejo en su relación con Brasil, tanto a nivel de intercambio comercial como de inversiones.

"Partimos con una desventaja debido al diferencial de tamaño entre las dos economías. Un mayor diferencial de costos que el actual a favor de ellos podría ser claramente perjudicial para nuestro país”, sostiene. 

Desde la consultora DNI, dirigida por Marcelo Elizondo, plantean que la "desbrasileñización" de las exportaciones argentinas es un fenómeno que desde hace años se está evidenciando y que podría agravarse si la matriz de competitividad se sigue desfasando. 

"Nuestro socio hoy es un mercado con resultados muy inferiores a los que supo tener hace un lustro para las empresas nacionales", apunta el experto. 

Elizondo señala que el "Made in Argentina" no ha hecho más que perder terreno a la hora de proveer a Brasil frente a otros competidores, como Estados Unidos o China. 

Según un informe de la consultora, en 2013 las empresas locales tenían un share del 21,4% sobre el total importado por el país vecino. 

Entre 2016 y 2017, el nivel pasó a ubicarse por debajo de los 16 puntos. Es decir, que en tan solo cuatro años se produjo un retroceso de 6 puntos. 

Los últimos datos de agosto confirman que la nación comandada por Temer está todavía lejos de volver a traccionar a la industria nacional

Las exportaciones crecieron un tímido 6,5%, mientras que las importaciones desde ese origen lo hicieron a un ritmo de casi 31%. 

Estas tasas de variación son similares a lo que vino sucediendo durante los primeros ocho meses del año: 

-Entre enero y agosto las empresas locales despacharon mercaderías por u$s6.159 millones (+6,6% interanual). 

-Como contrapartida, importaron por u$s11.445 millones (+30%). 

-Esto provocó un déficit de casi u$s5.300 millones, con un inédito salto del 75% respecto del rojo registrado en igual lapso de 2016. 

Frente a esta dinámica, desde Abeceb plantean una proyección preocupante: 2017 concluiría con un saldo negativo de la balanza bilateral superior a los u$s7.000 millones, todo un récord

Además de los problemas de competitividad, los analistas de la consultora consideran que hay una razón de fondo que explica este "agujero" que se está formando en el intercambio bilateral: el tipo de crecimiento de un lado y otro de la frontera. 

Según Abeceb, hay coincidencia en el ciclo de recuperación de ambos países, pero en el caso de la Argentina hay un significativo impulso por el lado de la inversión, algo "que se refleja en la importación de bienes de capital". Y ahí entra a tallar fuerte Brasil. 

En cambio, el país vecino "sigue dependiendo más que nada de la dinámica de sus exportaciones netas, con una inversión que aún no logra despegar". 

De hecho, los desembolsos del sector privado acusaron una caída interanual del 6,5% en el segundo trimestre (último dato oficial).