Finalmente pasadas las 14 salieron del Juzgado de El Bolsón las partes convocadas por la jueza Erika Fontela para tratar el reclamo por el libre acceso al lago Escondido, que quedó dentro de las tierras compradas por el magnate Joe Lewis.

Según el acuerdo al que arribaron, la pasará “bien temprano”, explicó el representante legal del empresario inglés, José Luis Bianco.

Servirá para llegar a la cabecera del lago, por el camino Tacuifí, donde habrá una ceremonia religiosa con una imagen de la Virgen de Luján, entre otras actividades, dijo Julio Urien, que encabeza la organización. Para eso viajaron sacerdotes desde Buenos Aires.

Si bien el plan era permanecer hasta el 1 de octubre, ahora cambió lo previsto. “Como propietarios los vamos a autorizar a que pasen y después se van a retirar (...) cualquiera puede tener la necesidad de realizar una ceremonia de este tipo”, afirmó Bianco.

Aclaró, de todos modos, que el contigente será seguido por la policía, además de lo que disponga la magistrada que intervino.

“Para nosotros esto es un paso”, con la intención de seguir dialogando para que este siempre abierto el sendero, algo que “la justicia es la que tiene que terminar de definir”, señaló el titular de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua.

Urién recordó que “llegamos a esto porque la senadora Odarda presentó una cautelar para que podamos marchar”, intención que recibió la oposición de los propietarios de las tierras camino al río Escondido. El tema llegó al juzgado de El Bolsón luego de que el magistrado de Bariloche se declarara incompetente.

Según el referente del reclamo, contarán con el apoyo de guardavidas y cascos blancos que integran la Fundación, para cruzar el río Foyel. Sólo pasará un listado de 80 personas, para “que no haya incidentes”, consideraron.