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Argentina aplica "cerrojo" a productos de Uruguay y crecen las quejas

Hay meses de demora en vestimenta y textiles y hubo diversas firmas que debieron enviar personal a seguro de paro. Denuncias y riesgos para el Mercosur
25/09/2017 - 17:01hs
Argentina aplica "cerrojo" a productos de Uruguay y crecen las quejas

A fines de diciembre de 2015, el presidente Mauricio Macri dejó sin efecto una de las barreras más fuertes que el gobierno anterior le había aplicado al comercio en general y creó el Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), con el objetivo de flexibilizar las operaciones de importación. Buscó, así, marcar una diferencia con la administración de Cristina Fernández de Kirchner.

Con la nueva herramienta, SIMI, las empresas debían presentar su declaración ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la respuesta, autorizando u observando la operación, no podía demorar más de 10 días.

Casi dos años después, los uruguayos no encontraron un cambio de escenario. Los exportadores orientales señalan que ese sistema continúa trabando el ingreso de mercadería local tal como ocurría en el anterior gobierno, publicó El Observador.

¿El resultado? El mismo que el de años atrás: producciones frenadas, ventas demoradas y personal enviado al seguro de paro.

Los productos textiles y de vestimenta son los que actualmente están encontrando más dificultades para entrar.

El vicepresidente de la Cámara Industrial de la Vestimenta uruguaya (Cinvest), Fernando Yannuzzi, afirmó que al menos tres firmas locales se encuentran en esa situación.

Se trata de Xumir, propiedad del propio Yannuzzi. La compañía exporta a Argentina sábanas y ropa de cama.

El empresario indicó que sus clientes le han informado que todas las importaciones de las nomenclaturas correspondientes al sector textil y vestimenta están siendo observadas.

Desde abril, señaló Yannuzzi, no se puede exportar hacia Argentina. Hace dos meses debió enviara 30 de sus trabajadores al “seguro de paro”.

Por ejemplo, mencionó que uno de sus importadores solicitó una orden de compra que equivale a seis meses de producción de su empresa pero la declaración no fue aprobada.

El cliente –argentino, claro- presentó un amparo judicial. Luego de dos meses, la Justicia ordenó a la aduana argentina autorizar la importación. Pero eso no bastó, denunciaron desde el Uruguay.

La operación continuó siendo obstruida en diferentes dependencias. "No hay ninguna declaración negada, pero tampoco ninguna aprobada. Creo que el gobierno uruguayo tendría que buscar la manera a esta altura del partido, de destrabar esta situación ahora que hay diálogo con Argentina", planteó Yannuzzi.

Otra de las empresas que pasa por la misma situación es Dideral, que dedica toda su producción actual de sábanas, mantas, colchas y acolchados al mercado argentino. “No puedo exportar porque no me lo permite el SIMI", se lamentó Alex Ciliberti, gerente de la empresa.

La compañía tiene una plantilla de 150 operarios de los cuales 80 están actualmente en el “seguro de paro”.

El vicepresidente de la comisión de comercio exterior de la Cámara de Industrias (CIU), Washington Durán, sumó su voz al asunto.

"Francamente lo que hicieron las autoridades argentinas fue cambiarle el nombre a lo que ya había y ponerle un poco de racionalidad", señaló Durán.

A pesar de eso, diferenció al nuevo mecanismo del de la gestión kirchnerista. "Por lo menos ahora uno no negocia con un revólver arriba de la mesa, lo cual no es menor. Habíamos tocado fondo y seguido para abajo", recordó el delegado de la CIU.

Señaló que la continuidad de la aplicación de restricciones en Argentina –al igual que lo hace Brasil con los lácteos locales– no son buenas señales hacia Europa cuando el Mercosur sigue negociando un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea.

"Si no somos capaces de asumir el libre comercio entre nosotros y cumplir los compromisos que tenemos, ¿qué pueden esperar los de afuera? Estas cosas ayudan muy poco", se preguntó Durán, en diálogo con El Observador.

Contrapeso

Entre enero y agosto de este año, el total exportado del Uruguay a la Argentina asciende a u$s 272 millones, lo que a pesar de lo denunciado por el sector textil, implica un aumento en las ventas generales del 16%, en relación al mismo período de 2016.