El inicio de la semana marcó otro salto con el dólar después de haber trepado casi 30 centavos en la previa. Esta vez, tal como sucedió la semana pasada, la mayor demanda y la reticencia de los exportadores que pasaron de vender 110 millones por día a 80 millones, provocó la estampida del billete verde.

Así, el dólar mayorista que operan grandes bancos y empresas trepó veinte centavos en la rueda. Cerró a $17,41/17,51, compra y venta respectivamente.

"En sintonía con el resto del mundo, el dólar se afirmó en la plaza local de la mano de una demanda muy activa. El billete volvió a niveles de fines de julio pasado, poco antes de registrar máximos históricos previo a las PASO de agosto", consignó Gustavo Quintana, operador de PR Cambios.

Esto tiene que ver con que el nerviosismo a nivel global que provocó un aumento de la aversión al riesgo en el mundo en medio de la incertidumbre tras las elecciones en Alemania y las tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte.

"Con máximos en $17,525 y mínimos en $17,32 reflejaron el amplio recorrido alcista exhibido por el dólar en la primera rueda de la semana", añadió el cambista.

Con respecto al dólar minorista, donde operan los pequeños inversores, el precio también subió otros 16 centavos hasta los $17,757. Pero en algunos bancos ya se vendían al billete a $17,85 (como en el caso del Banco Galicia).

El dólar blue, el que se negocia en el mercado marginal, no experimentó sobresaltos y se vendió en torno a los $18.