El economista Ricardo López Murphy lamentó que la Argentina, con todo lo que vivió durante el kirchnerismo, no esté vacunada contra el populismo.

"El gobierno recibió dos problemas muy graves, uno la herencia de muchos años de populismo, que básicamente fue descapitalizarnos, nos descapitalizamos en la energía, por ejemplo, en el equipamiento de las fuerzas armadas, nos descapitalizamos en la seguridad social. Me llevaría un tiempo explicar toda esa descapitalización, pero cuando una sociedad se descapitaliza baja la productividad y cuando baja la productividad, finalmente baja el nivel de vida", afirmó el exministro de Economía, en diálogo con Perfil.

Para ejemplificarlo, López Murphy argumentó que en 2014, Sudamérica recibió un "tremendo shock externo que es la caída brutal del precio de las commodities, entre el 30 y 40%".

Según su análisis, esto pulverizó a países como Venezuela, al que calificó como "convertido en un país africano" debido a la falta de bienes básicos como harina y medicamentos, aunque la crisis pegó con menos fuerza en Brasil y la Argentina porque Argentina utilizaron con habilidad el endeudamiento.

No obstante, el economista señaló que esta estrategia hace que el país sea "vulnerable a episodios negativos", aunque destacó el gradualismo del Gobierno.

"La idea de corregir gradualmente en una trayectoria de ocho años, los enormes desequilibrios que tenemos, requieren dos cosas, unas condiciones muy favorables, que son fáciles de ver, requiere básicamente que las tasas internacionales permanezcan extremadamente bajas, que logremos comprimir el spread, es decir el riego país, y requiere que la economía crezca como creció históricamente, al dos y medio, 3%", amplió.

Por otro lado, López Murphy criticó que durante la "gestión populista" de los Kirchner se cometieron muchísimos errores, pero que uno de los más graves fue la "degradación del sector energético".

"Eso tiene varias dimensiones, tiene la dimensión de que no explotamos el petróleo y el gas cuando eran carísimos. Estamos invirtiendo ahora que son baratísimos", señaló el experto, quien continuó: "Es una cosa demencial. En segundo lugar, causamos daño ambiental, en todo el mundo", completó.

El economista también se refirió a la reforma laboral brasileña y una posible imitación en la Argentina, donde apuntó que en Francia o en España hacen falta 42 años de aportes para poder jubilarse, contra los 30 de la Argentina.

"Para pasar de 30 a 42 no puede pasar de golpe, pero cada tres meses usted podría correr un mes. Si usted lo hace eso a lo largo de 20 años, el sistema se vuelve más sostenible, usted va corrigiendo, eso no lo puede corregir de golpe, lo corrige gradualmente, pero para que lo corrija gradualmente, tiene que quedar claro que la deuda que está colocando hoy, tiene un superávit mañana para enfrentarlo", remarcó.