La venta de autos de lujo y deportivos de alta gama se viene recuperando en la Argentina desde el año pasado.

El cambio de tendencia en el mercado, a partir de la apertura de las importaciones y con el fin del cepo al dólar, permitió a las marcas aumentar su oferta en estos segmentos.

Así  se espera que, en 2017, sus ventas se incrementen un 80 por ciento.

Si bien las premium fueron las primeras en ponerse al día, las masivas también encontraron la oportunidad para revitalizar el tope de gama.

En este contexto, Ford y Chevrolet dirimen la principal batalla.

Después que Ford empezó a vender el año pasado el Mustang en la Argentina, Chevrolet aprovechó el Salón del Automóvil de Buenos Aires para comercializar, desde este año, el Camaro de sexta generación.

Son dos "muscle car" emblemáticos en la historia de cada marca, con fieles seguidores que son capaces de todo por tener estos modelos en su garage.

En el caso del Camaro, la quinta generación llegó al país en 2013. Luego, en el Salón 2017, se presentó la sexta generación.

Ahora, la marca del moño lo llevó al Autódromo de Buenos Aires para ponerlo a prueba, donde como novedad, se presentó también la versión Cabriolet, la cual se suma al Coupé SS que ya se vende a 95.000 dólares.

Deportivo de pura cepaEl Camaro SS y el Cabriolet pertenecen a la sexta generación.

Está equipado con un motor naftero V8 6.2 litros, con inyección directa y 461 cv. La caja es automática de ocho velocidades, con active Select (que posibilita el cambio de marchas al volante) y el drive mode selector. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos.

Una de las novedades de este modelo es que tiene sistema automático de desactivación de cilindros, para reducir el consumo de combustible y la emisión de gases contaminantes.

Además, cuenta con 4 modos de conducción que configuran diversos parámetros del vehículo. Cambia desde la sensibilidad del pedal del acelerador y del volante, pasando por el mapeo de la transmisión hasta el color de la ambientación del habitáculo. Se destaca el modo Track que optimiza la performance de este superdeportivo en las pistas.

También tiene una suspensión delantera multibrazo de tipo MacPherson y un eje trasero independiente de cinco brazos.

En diseño, el Camaro de sexta generación no solo cambia la estética sino también las dimensiones y el peso.

Es un auto más chico: el largo es de 4.78 m (4.84 el anterior); el ancho es de 1.89 m (frente a las 1.91), y el alto es de 1.34 m (frente a 1.37 m). La distancia entre ejes es de 2.81 frente a los 2.85 m.

Con una plataforma completamente nueva, pesa 100 kilos menos y aumenta la rigidez estructural del conjunto en un 28%.

Para esta edición, el diseño exterior se modernizó con una apariencia más atlética y formas más voluptuosas, y para llegar a este resultado la aerodinámica se ha trabajado durante más de 350 horas en el túnel de viento.

La versión SS cuenta con elementos específicos, como un spoiler trasero propio, tomas de aire delanteras para ventilación de frenos, capó ventilado o firma lumínica LED en los pilotos traseros. Las llantas son de 20 pulgadas.

En equipamiento, tiene un panel de instrumentos personalizado, Heads-up Display (proyecta informaciones en el parabrisas), el sistema multimedia MyLink con pantalla táctil de 8" compatible con Android Auto y Apple CarPlay, asientos de cuero delanteros con regulación eléctrica, calefaccionados y con ventilación.

Además, en el caso del asiento del conductor también cuenta con memoria de posición. Tiene aire acondicionado bi-zona con control electrónico de temperatura y sistema automático de recirculación.

Otra novedad es el intensificador del sonido del motor en el habitáculo.

En seguridad, el coupé SS posee 8 airbags (frontales, laterales, de cortina y de rodilla tanto para conductor como acompañante), frenos de alta performance Brembo, luz de marcha diurna con tecnología LED y faros de xenón.