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Utilizaron las redes sociales, la publicidad en línea y otras herramientas digitales para influir en la contienda presidencial de 2016 en la que ganó Trump
13/10/2017 - 12:25hs

Google reveló por primera vez pruebas que demuestran que varios operadores rusos utilizaron las plataformas de la compañía en un intento de interferir en las elecciones presidenciales de 2016, según publicó el diario The Washington Post.

El gigante del Silicon Valley descubrió que agentes rusos que pretendían difundir desinformación entre las distintas plataformas de Google, como YouTube o Gmail, invirtieron decenas de miles de dólares en anuncios destinados a influir en el electorado, según reveló al diario una persona conocedora de la investigación.

Google dirige el mayor negocio de publicidad en línea del mundo y YouTube es el sitio de video en línea más grande del planeta.

El descubrimiento de Google también es significativo porque los anuncios no parecen ser del mismo grupo de piratas informáticos afiliada al Kremlin que compró anuncios en Facebook, señal de que el esfuerzo ruso para difundir desinformación a través de Internet puede ser un problema con mucho más impacto del que se pensaba.

Google había minimizado el problema de la intromisión rusa en sus plataformas y el mes pasado su portavoz, Andrea Faville, dijo al diario The Washington Post que la compañía “está siempre vigilando por abusos o violaciones” de sus políticas.

“No hemos visto evidencia de que este tipo de campaña publicitaria se haya ejecutado en nuestras plataformas”, aseveró en aquel momento.

Sin embargo, Google lanzó una investigación sobre el asunto, ya que el Congreso presionó a las compañías de tecnología para determinar cómo los operarios rusos utilizaron las redes sociales, la publicidad en línea y otras herramientas digitales para influir en la contienda presidencial de 2016 y fomentar la discordia en la sociedad estadounidense.

Las fuentes del Post aseguran que la compañía investiga un conjunto de anuncios valorados en alrededor de 100.000 dólares y que todavía está averiguando si todos ellos provienen de “trolls” informáticos o si algunos proceden de cuentas rusas legítimas.

A finales del mes pasado, Twitter informó haber cerrado 201 cuentas que estaban vinculadas a los mismos operadores rusos que publicaron miles de anuncios políticos en Facebook, tras haber informado al Congreso.