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El coloquio de los u$s10.000 millones: tres "peso pesados" de la Argentina respaldaron el rumbo económico
14/10/2017 - 13:40hs

El "club de los millonarios" dijo presente en el 53º Coloquio de IDEA, el mayor evento empresario del año. 

Paolo Rocca, Alejandro Bulgheroni y Carlos Blaquier estuvieron en los salones del hotel Sheraton de la zona de Playa Grande, donde por tres días se congregaron casi 1.000 personas, entre hombres de negocios, políticos, sindicalistas, miembros de fundaciones y de otros sectores de la sociedad.

Entre los tres acumulan una fortuna personal cercana a los u$s10.000 millones y manejan empresas que mueven millones de dólares al año.

Estos "peso pesados" coincidieron en la agenda planteada por los hombres de negocios para debatir con el Gobierno luego de las elecciones: reformas laboral y tributaria, mejoramiento de la educación, impulso a la infraestructura y lucha contra la inflación.

Se trató de un evento que propuso recuperar los valores que la sociedad ha perdido. Que comprendió que el crecimiento del país se basa en volver a retomar la cultura del trabajo, la del esfuerzo que dignifica.

En lo que todos los hombres de negocios coincidieron es en que se está viviendo el final del "populismo disruptivo", como lo bautizó el propio Rocca durante su charla.

El buen clima que se respiraba en el aire se vio contagiado por la clasificación de la Selección Argentina al Mundial de fútbol de Rusia el año próximo.

El evento arrancó un día después de los tres goles de Leo Messi a Ecuador, impidiendo que el optimismo político y económico se transformara en un velorio por culpa del fanatismo futbolero.

Los empresarios basaron sus miradas en sentir que existe una oportunidad para hacer un país de realidades. De predicar con el ejemplo, de hablar menos y hacer más. El de terminar con la cultura del atajo, en el que siempre gana el que hace trampa al sistema.

En el plano económico, el mejor ambiente para hacer negocios y la apuesta a que el Gobierno de Cambiemos ponga en debate la agenda para alcanzar un crecimiento de la economía de manera sostenida fueron dos de los factores considerados claves para semejante convocatoria.

En lo político, el clima fue más distendido. La proximidad de las elecciones no pareció alterar los nervios de los empresarios.

Casi todos prevén un claro triunfo de Cambiemos el próximo 22 de octubre. De hecho, Cristina Kirchner prácticamente no fue tema de conversación al entenderse que representa un modelo desterrado.

La presencia de casi todo el Gabinete y de figuras de la oposición y sindicalistas de peso que accedieron a escuchar y debatir fue tomada por los ejecutivos como un síntoma del camino diferente al que se está subiendo el mundo político de la Argentina.

Con este marco de fondo, el Coloquio de IDEA tuvo un adicional en su convocatoria tradicional. Tres hombres cuyas familias acumulan una fortuna cercana a los u$s10.000 millones.

Rocca es el hombre más rico de la Argentina, según la revista Forbes. Su fortuna y la de su familia asciende a los u$s4.400 millones y el medio norteamericano lo ubica además en el puesto 401 entre 2.403 millonarios de todo el mundo.

En tanto, Bulgheroni ocupa el lugar 581, con u$s3.300 millones en su cuenta bancaria.

Por su parte, Carlos Pedro Blaquier y sus hermanos, dueños del Ingenio Ledesma, llegan a los u$s840 millones.

Pero la cuenta se incrementa si se suma a Marcos Galperín. El dueño de Mercado Libre, quien fue parte de un panel con el propio Rocca en la cual ambos coincidieron en la necesidad de plasmar cambios en los contratos de trabajo para modernizar el mundo laboral argentino.

Este año, la revista Forbes lo ubica como el séptimo argentino de mayor fortuna, con u$s1.000 millones y liderando una compañía con un valor de mercado cercano a los u$s12.000 millones, superando incluso a grupos petroleros como YPF.

También es la primera vez que Galperín forma parte de un panel en el Coloquio de IDEA. Quizá por el tuit que posteó hace unas semanas reclamando cambios en las relaciones laborales al estilo de lo que hizo Brasil llegó al estrado de IDEA.

Junto con Rocca y con el resto de los hombres de negocios nucleados en el evento, los hombres más ricos de la Argentina también se encolumnaron detrás de un temario conjunto para, finalmente, empujar reformas de fondo que permitan dejar atrás la coyuntura y establecer pautas de crecimiento de largo plazo.

Los voceros de la postura de los empresarios fueron Javier Goñi, presidente del IDEA y gerente general de Ledesma, y Gastón Remy, titular del 53º Coloquio de IDEA y CEO de Dow Argentina.

Durante los tres días, ambos lideraron desde la organización del evento hasta la posición de IDEA para retomar un rumbo que, según los ejecutivos, hace décadas el país no encuentra.

De hecho marcaron una diferencia con los anteriores ejecutivos que sucedieron. Fueron los primeros hombres de IDEA en entrevistar a un presidente argentino. Lo hicieron el viernes por la tarde, cuando mantuvieron un mano a mano con Mauricio Macri, en el cual recorrieron la dinámica de los temas tocados en el Coloquio.

Lo hicieron con el respaldo de cifras que refuerzan el “positivismo” del empresariado argentino.  Esas cifras fueron plasmadas en la encuesta de expectativas que todos los años elabora la consultora D`Alessio IROL.

Los tres principales focos a poner en la mira son encarar una modernización de las relaciones laborales pero sin perjudicar al salario sino poniendo el foco en mejorar las condiciones para preparar el ingreso a las nuevas profesiones.

También pretenden discutir con el Gobierno el peso de los impuestos en la producción. Aseguran que se trata de uno de los costos argentinos que más complica a la hora de analizar inversiones y contratar personal.

En el mismo sentido, la educación forma otra de las aristas que piden reformular de manera urgente ya que, sostienen, el actual sistema no ayuda a preparar a los trabajadores del futuro.

La encuesta también plasmó en cifras el optimismo que los ejecutivos ven en este momento de la Argentina: el 86% de los consultados pronosticó que la economía mejorará en  el próximo semestre, y el 50% que el nivel de empleo subirá.

En cuanto  a la rentabilidad, crece la proporción de quienes pueden recuperar terreno, tanto entre las empresas de servicios como en las industriales.

En el caso de las inversiones, pronostican cifras récord para el año que viene. Y si bien el dato de inflación de septiembre fue más alto que el de agosto (1,9%), no se trata de un tema que preocupe. De  hecho, creen que mientras el dólar se mantenga estable y el Gobierno profundice la lucha contra la inflación habrá mejor clima para incrementar la competitividad.

Sin embargo, durante todo el Coloquio, las reformas laboral e impositiva fueron los “fantasmasnegativos que sobrevolaron las conversaciones y debates del evento.

En el plano político y a pesar de la cercanía de las elecciones, no hubo dudas sobre la consolidación de Cambiemos en todo el país. Incluso en la provincia de Buenos Aires donde, a pesar de la cautela oficial, los empresarios dan por descontado el triunfo de Esteban Bullrich como candidato a senador.

De hecho, ni la presencia de Cristina Kirchner el viernes en un acto organizado al otro lado del Coloquio de IDEA, generó preocupación.

Los hombres de negocios saben que tienen un gobierno “friendly”, que comparte la mayoría de los postulados empresarios a la hora de pensar la Argentina del futuro.

Se lo hicieron saber a todos los participantes del oficialismo que llegaron estos tres días a Mar del Plata. Lo hicieron luego de haber atravesado 12 años de lejanía con el poder. Con el de Néstor Kirchner, primero, y el de Cristina Kirchner después.

Ambos fueron combativos tanto con los empresarios como con el propio Coloquio de IDEA, al que vaciaron de presencia mientras fueron inquilinos de la Casa Rosada. Incluso, el último ministro de Economía K, Axel Kicillof, se negó a formar parte del evento.

Por el contrario, el peronismo distanciado del kirchnerismo aceptó la propuesta. Varios de sus referentes de alto vuelo compartieron con los hombres de negocios estos tres días de debate en busca de una agenda común que impida al país repetir una y otra vez los mismos errores.