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El grupo tomó esa decisión tras una orden judicial por un problema tributario. La medida será temporaria y afecta a 15.000 empleos directos
19/10/2017 - 15:11hs

Lo decidió tras una orden judicial de congelar sus activos por problemas tributarios en el estado de Mato Grosso do Sul. Afecta a 15.000 empleos directos

El grupo brasileño JBS, envuelto en varios escándalos de corrupción desde hace varios meses en su país, decidió cerrar temporariamente 7 plantas frigoríficas ubicadas en el estado de Mato Grosso do Sul, como consecuencia de un congelamiento judicial de sus activos.

La decisión se dio tras conocerse una orden judicial, tal como lo afirmó un representante de prensa de la compañía, según difundió la agencia Reuters, que añadió que la congelación de activos, que afecta a JBS y a J&F Investimentos, accionista mayoritario de la mayor procesadora de carne bovina del mundo, está vinculado con un asunto tributario en Mato Grosso do Sul.

Según se afirmó, una corte en el mencionado estado ordenó el congelamiento de los activos por un total combinado de unos u$s230,64 millones.

Como resultado, la compañía afirmó en un comunicado que las plantas frigoríficas permanecerán cerradas hasta que se resuelva el tema tributario, que involucra las operaciones de las siete plantas que emplean alrededor de 15.000 empleos directos y 60.000 indirectos, en el mencionado estado del sur brasileño.

También, se destacó que la empresa seguirá pagando a sus empleados como lo hace normalmente.

Los problemas para la compañía no son nuevos, y se remontan a su involucramiento en distintos hechos de corrupción, sobre todo a partir de lo que en Brasil se conoció como la Operación Carne Débil, en marzo de este mismo año, en la cual la Policía Federal de dicho país reveló la adulteración y maquillaje de carne bovina y aviar en mal estado por parte de varias empresas (que tuvo como consecuencia que distintos países como China, Corea del Sur, Chile o la Unión Europea decidieran bloquear la importación de carnes brasileñas, que incluían cortes vacunos, aviar, de cerdo y embutidos).

Los hermanos Wesley y Joesley Batista, dueños de JBS, confesaron que en los últimos años pagaron sobornos por 600 millones de reales a políticos de 28 partidos a cambio de favores, además de propiciar cargos de corrupción contra el presidente brasileño, Michel Temer.

Cabe recordar que Joesley Batista fue quien grabó la conversación en la que el presidente de Brasil avala la compra del silencio de un diputado preso por el tema de Lava Jato.

Hace poco más de un mes, la Policía Federal había arrestado a los hermanos Batista por la investigación sobre sus roles en el escándalo, quienes firmaron con la Justicia un acuerdo de delación compensada para informar sobre un masivo esquema de corrupción. Ambos enfrentarán un juicio próximamente también por presunto uso de información privilegiada y manipulación de mercados, tal como informó una corte federal del país vecino.

Según la investigación, habrían realizado transacciones con acciones y monedas basadas en conocimiento de su acuerdo de delación compensada. Según los fiscales del caso, usaron esa información para evitar pérdidas de la compañía por unos u$s43 millones.

En la Argentina, el conglomerado JBS era dueña de la marca de hamburguesas, salchichas, carne y conservas Swift y de Cabaña Las Lilas, con fuerte actividad en una planta procesadora ubicada en la localidad de Villa Gobernador Gálvez, en Santa Fe.

Acosado por estos escándalos de pago de coimas y con declive de sus ingresos, el frigorífico brasileño acordó meses atrás la venta de sus unidades productivas en el país, por un total de u$s300 millones, a la también brasileña Minerva Foods, competidora suya en el sector vacuno.

Esta compañía aprovechó la debilidad de su rival y también se quedó con las operaciones de JBS en Paraguay y Uruguay.

Acosada por las deudas, JBS reveló que su plan también incluía una desinversión por u$s1.800 millones a nivel global, con el que buscaba recortar la deuda que arrastra tras los escándalos de corrupción.

La firma, que acordó pagar una multa récord por su rol en ese caso -unos u$s3.100 millones- reveló que la iniciativa incluía la venta de activos en el sector lácteo, aviar y bovino, con la venta del 19,2% de participación en Vi-gor Alimentos.