El holandés Didi Taihuttu apostó fuerte y cambió todo lo que tenía por bitcoins.

A simple vista, Taihuttu llevaba una vida placentera. Tenía una familia consolidada junto a su mujer y sus tres hijas, una casa grande y cómoda, un auto, una moto y una empresa que él mismo se encargó de fundar, publicó Infoabe.

Sin embargo, el emprendedor de 39 años decidió hacer un cambio radical tras intuir un boom del bitcoin en los próximos años.

Y modificó su vida por completo.

Puso en venta su casa por 85 bitcoins, una suma equivalente a los 300 mil euros.

Cuando su historia ganó interés en los medios, logró cerrar su transacción.

También remató su auto, su moto e incluso juguetes que sus hijas ya no usaban así como otros artículos de consumo familiar.

Taihuttu está convencido de que el bitcoin es el futuro.

"La gente dice: '¡Estás loco!'", afirmó a Business Insider. "En cinco años, todos dirán: 'Podríamos haberlo visto venir'. Estoy respondiendo a ese cambio ahora", explicó.

La tecnología que está detrás de la moneda elimina la necesidad de un tercero, como un banco, que apruebe los pagos. Una red informática mantiene el registro de todas las transacciones.

Viaje bisagraEl punto de inflexión en la vida de Taihuttu fue un viaje de nueve meses por Australia y Asia, junto a su esposa y sus tres hijas.

Durante la aventura, se encontró con comerciantes ya adentrados en el mercado de la criptomoneda y las conversaciones que mantuvo con ellos lo motivaron.

"Soy emprendedor, así que cuando escuché sobre bitcoin por primera vez, dije: 'Hagamos esto'".

Así fue que el fundador de IP Computer Training Centrum decidió apostar fuerte: vendió todo y su vida dio un giro de 180 grados.

Dejó su casa lujosa de cuatro dormitorios y 200 metros cuadrados por un chalet en un camping.

Sus tres hijas, que antes tenían una habitación para cada una, ahora duermen todas juntas.

A la espera de una revolución del bitcoin, la familia Taihuttu aún se acostumbra a un nuevo estilo de vida, mucho más minimalista y modesto que el anterior.

Lejos de la ciudad, rodeados por la naturaleza, continúan vendiendo los artículos del hogar que les quedan.

Apuestan, desde una perspectiva más espiritual, a desligarse del materialismo.

"En última instancia, fue el factor decisivo para que mi esposa dijera que sí a este plan", explicó.

"La educación es lo mejor para los niños. Si criás a tus hijos para que sean demasiado materialistas, no es bueno. Y eso es lo que estábamos haciendo, para ser honesto", agregó.

Taihuttu planea extender su estilo de vida hasta 2020, publicó Infobae. En ese momento, confía, su riqueza será tres o cuatro veces mayor gracias a la explosión del mercado.

¿Y si sus estimaciones fallan? "Entonces estaremos sin dinero por un tiempo, pero no creo que eso sea lo peor que nos puede pasar en la vida", remató.