Con indisimulables caras largas, pasadas las 22 horas, Sergio Massa tomó el micrófono en el búnker de 1País: "Hoy las urnas hablaron y quiero agradecerle a los más de un millón de bonaerenses que nos dieron su confianza". 

Con casi el 99% de las mesas escrutadas, Massa está quedando en Tigre a 6 puntos de Cristina Kirchner y a 12 de Esteban Bullrich, de Cambiemos. 

"Quiero decirle a todos los que confiaron en nosotros que vamos a seguir trabajando para darle a la Argentina una oposición seria, responsable, que tenga capacidad de poner límites", afirmó. 

Acto seguido, felicitó a Cambiemos por el triunfo pero lanzó una advertencia: "El voto de la gente no es un cheque en blanco, es un mandato".

Más temprano, el candidato a Diputado Nacional por la provincia de Buenos Aires, Daniel Arroyo, consideró que el partido hizo "una buena elección" y logró retener "gran parte de los votos" que habían tenido en las PASO.    

Sin embargo, el clima en el búnker era de frustración. Es que Massa, por primera vez, perdió una elección en su principal bastión: Tigre.

Además, en su propio territorio quedó relegado al tercer puesto, por detrás de Cristina Kirchner.

La lectura es que el candidato a senador de la Alianza 1Pais no logró escapar de la fuerte polarización entre Cambiemos y Unidad Ciudadana.