El debate por la reforma laboral gana enemigos.

El proyecto de reforma laboral que impulsa Gobierno no solo enfrenta a empresarios y gremialistas.

Ahora, también los jueces salieron a castigar los cambios que pretende impulsar el Gobierno, según quedó claro en la "Jornada Laboral por la competitividad industrial", que se celebró en la mañana de este jueves en el Hotel Alvear, publicó Clarín.

Según los magistrados, puede incrementar la litigiosidad. "Su aplicación puede ser inviable. No se dejen mentir", advirtió Miguel Angel Maza, juez de la Cámara Nacional de Apelaciones.

Durante el encuentro fueron de los críticos más duros.

"La reforma excluye de la indemnización por antigüedad, el sueldo anual complementario (aguinaldo), lo cual puede ser entendible en función de las interpretaciones de la Corte Suprema, pero eliminar de ese cálculo a las horas extraordinarias, premios y bonificaciones y comisiones, me parece desafortunado y puede ser una fuente de litigiosidad", advirtió Hector Guisado, juez de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo.

"Me parece desfavorable e incorrecto que se impongan multas cuyos fondos irán a los organismos de seguridad social y no a los trabajadores, porque entonces estos últimos no tendrán incentivos para denunciar", agregó.

El juez Maza añadió: "Quizá este borrador es una picardía del Gobierno para luego dar marcha atrás, pero así como está es descalificante”.

“No puede entenderse que un trabajador dependiente está en igualdad de condiciones para negociar que un empresario", dijo.

"Los jueces estamos cansados del fraude, que se da de un lado o del otro. Las moratorias son inmorales y la informalidad se combate con controles", dijo en relación al blanqueo laboral.

Luego advirtió: "El artículo 14 bis de la Constitución habla de la adhesión a los tratados internacionales. Ese artículo puede que haga inviable que se cumpla". Para finalizar con un mensaje al empresariado: "No pidan el ideal, pidan algo que se pueda hacer en este país".

Debate abierto

Durante el encuentro en el Hotel Alvear, el diputado nacional Facundo Moyano criticó la propuesta oficialista: “La reforma laboral que quiere llevar a cabo el Gobierno perjudica a los trabajadores”, sostuvo Moyano frente a más de 100 representantes empresarios,  abogados laboralistas, CEOs y jueces laborales. “Es una flexibilización”, dijo.

Y apuntó: “¿Qué hay de beneficioso salvo la extensión de la licencia por paternidad de la propuesta que presentó el Gobierno? Desnaturaliza el espíritu de la ley de contrato de trabajo cambiando el concepto de ‘trabajo’ por el de ‘cooperación’, afecta la negociación colectiva modificando el criterio de ‘irrenunciabilidad’ que abre la puerta para la negociación de acuerdos a la baja, favorece el fraude laboral eliminando indemnizaciones por trabajo sin registrar”.

También cargo contra el banco de horas: “Es una extensión de la jornada de trabajo encubierta, de 8 horas la suben a 10 horas”.

Moyano mantuvo un intenso debate con el referente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, quien le salió al cruce.

"El estado debe promover incentivos, queremos la formalidad tanto como ustedes", señaló.

Por su parte, Teddy Karagozian, CEO de TN&Planex, sostuvo que "no hay razón alguna para que las empresas seamos responsables de accidentes de nuestro personal yendo y viniendo al trabajo. Las empresas no pueden arreglar baches, evitar accidentes”, remarcó.

Y agregó: "El empleado no puede ser considerado débil. Ahora en mi empresa todo el mundo tiene estrés. Las empresas no somos una ONG ni emitimos dinero, dependemos de que la gente compre nuestros productos para pagar salarios", dijo Karagozian.

Mientras los empresarios celebran la iniciativa de blanqueo laboral, Moyano advirtió sobre la ineficacia que podría tener su instrumentación. "No funcionó esta iniciativa ni durante el menemismo ni durante la presidencia de (Fernando) De la Rúa. Está bien que se trabaje en reducir las cargas patronales, pero si el Estado no explicita los mecanismos de control, el blanqueo laboral no funcionará”, publicó Clarín.

Y luego remarcó que “no es verdad que hayamos acordado en un 60% con los postulados que plantea la reforma. Sólo apoyamos la creación de pasantías y el blanqueo, si se controla".