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Elon Musk, Mark Zuckerberg y Bill Gates, los fundadores de Tesla, Facebook, y Microsoft, tienen hábitos de vida muy diferentes entre sí
14/11/2017 - 15:45hs

Todavía persiste en el imaginario de las personas el prejuicio acerca de cómo los empresarios que acumulan mayor fortuna lo hacen trabajando una cantidad de horas inusitada, casi sin dormir. 

Pero quienes en este momento son algunos de los hombres más ricos del mundo no responden necesariamente a esa ecuación, sino que ahorran energía para volcar en su trabajo de distintas maneras. 

El portal Infotechnology.com seleccionó tres casos que demuestran la variedad de enfoques respecto del estilo de vida que lleva a tener una enorme fortuna en la industria tecnológica.

Elon Musk, por ejemplo, tiene 44 años, dirige tres empresas (SpaceX, Tesla y SolarCity). Duerme seis horas diarias, bebe toneladas de café, sueña con colonizar Marte y se mantiene comunicado todo el tiempo, incluyendo cuando está con sus hijos.

Trabaja unas quince horas por día y no tiene pudor en utilizar los fines de semana para seguir trabajando.

Por su parte, Mark Zuckerberg, creador de la red social Facebook, tiene 33 años. Fue a Harvard y tiene por costumbre vestir diariamente una remera gris, con variación de campera del mismo color si el frío aprieta. Considera que andar pensando en qué ponerse cada día lo distrae innecesariamente.

Vive cerca del trabajo y utiliza poco un auto que tiene desde hace años. Para algunos y algunas será una herejía. Para otros u otras un rasgo de sensatez, economía de tiempo y de energía

Bill Gates, creador de Microsoft, pasó la barrera de los ultramillonarios. Alguna vez reveló cómo organizaba su vida laboral, con tres monitores funcionando para responder mails y trabajar.

Una vez al año, se internaba durante una semana en una cabaña en el bosque. Juntaba algunos libros, documentos y quedaba desconectado completamente del mundo exterior. El objetivo de la maniobra era leer y pensar sobre el pasado y el futuro.

Hoy está convencido de que si tuviera dieciocho años y tuviera que volver empezar, elegiría los temas de inteligencia artificial, energía o biociencia. Puede ser el resultado de sus semanas de reflexión.

Una vez más, no hay recetas. Para expresarlo de manera más directa, nadie se va a hacer millonario aislándose en una cabaña por siete días o vistiendo el mismo tipo de ropa cotidianamente, ni tampoco trabajando quince horas y permanecer conectado todo el tiempo.