La reforma previsional que el Gobierno consensuó con los gobernadores ingresó al Senado e incluye propuestas sobre aumentos de haberes por encima de la inflación, 82% móvil a los beneficiarios de la jubilación mínima y extensión optativa de la edad jubilatoria a los 70 años.

Los incrementos en las jubilaciones se calcularán por encima del índice de inflación, lo que implica un cambio en la vigente fórmula de actualización. Se buscaría descomprimir la situación de las cajas previsionales.

Hasta el momento, las jubilaciones se actualizan a partir de una ecuación que combina la evolución de los salarios y el incremento de la recaudación, un sistema que rige desde 2009 y que aplica un aumento de manera automática en los meses de marzo y setiembre.

Según la nueva propuesta oficial, los incrementos se aplicarán en base a la evolución de la inflación, en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) que elabora el Instituto de Estadísticas y Censos (Indec), y serán trimestrales, a otorgarse en los meses de marzo, junio, y septiembre y diciembre de cada año.

La fórmula utilizada para el nuevo cálculo incluye una suba en relación al crecimiento de la actividad económica calculado a junio de cada año, por lo que se incorporará a los haberes a partir de ese mes. Según el texto, este valor se otorgará "en relación al 5% de la variación porcentual real del PBI".

La propuesta del Gobierno aclara que la actualización de los haberes no podrá ser a la baja en ningún caso, ni siquiera en el hipotético caso de una caída de la inflación o del PBI.