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El Ministerio de Transporte de la Nación lanza las primeras licitaciones bajo la nueva modalidad. Abarca 2.800 kilómetros de autopistas y 4.000 de rutas
21/11/2017 - 16:49hs

Los contratos de Participación Público Privada (conocidos como PPP) para el desarrollo de obras públicas provocaron el interés de fondos de doce países.

Se trata de proyectos de inversión para la primera tanda de obras que abarca 2.800 kilómetros de autopistas y 4.000 de rutas, cuyos anteproyectos de pliegos están disponibles en la web.

Entre los inversores interesados figuran alemanes, estadounidenses, coreanos, chinos, indios, italianos, ingleses, mexicanos, brasileños, españoles, turcos y franceses, de acuerdo a fuentes del ministerio de Transporte de la Nación, informó baenegocios.com.

La cartera conducida por Guillermo Dietrich comunicó en conjunto con el ministerio de Finanzas, a cargo de Luis Caputo, que ya se puede consultar el formulario por internet para que las empresas puedan ver el modelo de contratación de los primeros seis proyectos.

Estos se licitarán bajo el nuevo mecanismo de Participación Público Privada, al que apuesta el Ejecutivo para incrementar el nivel de obra pública con un menor esfuerzo fiscal.

La apuesta es replicar la implementación de una iniciativa similar a la que se aplica en países como Brasil, Chile o España.

El borrador de contrato difundido establece que esta primera tanda de PPP tendrá una duración de quince años, con pagos trimestrales por parte del Gobierno, con período de gracia, y sujeto al otorgamiento de certificados luego de alcanzar hitos de avance de obras.

Asimismo, el contratista PPP tendrá un plazo promedio de entre 4 a 5 años para la ejecución de las obras principales.

En ese sentido, el privado tendrá un plazo de 6 a 12 meses para encontrar financiación con una o varias entidades.

El documento detalla los mecanismos para canalizar la recaudación de las diferentes fuentes de fondeo para afrontar todos los pagos a los inversores privados y que será a través de fideicomisos.

El resumen, especifica aspectos como el pago a los contratistas y la remuneración de las inversiones; en qué plazos se deben ejecutar las obras; qué inversiones se remuneran en pesos y cuáles se repagan en dólares; la protección ante la variación del tipo de cambio, tanto a favor del Estado como del privado según corresponda, así como las diferentes garantías que deberán integrar los inversores durante la vida del contrato, entre otras cuestiones.

Proyección El Gobierno apuesta a captar u$s16.700 millones para la construcción de 7.000 rutas y autopistas, en el marco de las obras a cargo del Ministerio de Transporte, de los que u$s12.572 millones se esperan desembolsar entre 2018 y 2021 y los restantes u$s4.172 millones en los siguientes 11 años.

En los primeros cuatro años de implementación el Ejecutivo aspira a sumar un total de u$s26.000 millones mediante PPP en caminos, ferrocarriles, Energía y minería, Agua, saneamiento y vivienda, y Salud, justicia y educación.

Esta primera tanda lanzada por Transporte incluirá las mejoras o transformación en autopistas de tramos de las rutas 3, 226, 5, 7, 33, 9, 11, 34, 193, 205 y las autopistas Richieri, Ezeiza-Cañuelas, y Rosario-Córdoba, entre otras.

Luego, en las etapas II y III se sumarán las rutas 8, 36, 158, 188, 12, 16, 34, 7, 20, 40, entre otras, los puentes Paraná-Santa Fe y Chaco-Corrientes, y la autopista Parque.

Con el sistema PPP, es el privado quien se hace cargo de conseguir el financiamiento y construir la obra, y el Estado detecta prioridades y firma con la empresa un contrato por una determinada cantidad de años en el que se compromete a darle un ingreso a la empresa.

Para el año próximo se esperan inversiones bajo el sistema PPP por $100.000 millones, en contratos de energía (eficiencia y transmisión), transporte (corredores, rutas y logística), educación y salud (hospitales y escuelas) e hídricos y vivienda (riego, cloacas, acueductos y viviendas sociales).

En el caso de la planta potabilizadora de agua, el Estado se compromete a comprarle una determinada cantidad de agua procesada a un precio estipulado durante varios años.

De esta manera se constituye un típico contrato PPP: el privado aporta el capital, la obra y la operación, y el Estado se compromete a un flujo de dinero a cambio de un servicio y bajo ciertas condiciones.

Esto incentiva a la empresa a terminar la obra lo más rápido posible, para empezar a dar servicios y conseguir ingresos. En todos los casos, una vez terminado el contrato la obra en cuestión pasa al Estado.

Electricidad, construcción de cárceles y hospitales Junto con el borrador de los contratos para la inversión en rutas, el Gobierno difundió el cronograma para el lanzamiento de los contratos de PPP en otras áreas.

Para el primer trimestre del año que viene quedaron las licitaciones de cárceles, transmisión eléctrica, ferrocarriles y hospitales, mientras que en Agua, saneamiento y vivienda se impulsarán obras de riego, tratamiento de lodos y plantas depuradoras en el AMBA y Gran Rosario.

En el segundo trimestre, publicó baenegocios.com, se lanzará una licitación para recambiar las luminarias LED del alumbrado público, acueductos, cloacas en Tucumán, y 15.000 casas en el marco del programa de desarrollo de vivienda.

En el tercero, puentes sobre el río Paraná y mejoras de logística en Transporte, y la ampliación de una planta potabilizadora en la ciudad de Santa Fe.