El clima volvió a jugar una mala pasada y condiciona la búsqueda del submarino ARA San Juan, desaparecido desde el miércoles 15, cuando tuvo el último contacto con la Armada.

La adversidad del tiempo fue uno de los grandes enemigos en la búsqueda del submarino perdido.

Desde el 15 de noviembre las condiciones del tiempo dificultaron muchísimo las tareas de rescate.

Por caso, las autoridades del puerto de Comodoro Rivadavia restringieron el acceso por las intensas ráfagas, algo que retrasa el acondicionamiento del buque Sophie Siem, informó Infobae.

"Las condiciones afectan al trabajo pero no lo prohíben, porque no se puede hacer ninguna maniobra en este momento. Ni transporte de camiones ni carga y descarga ni trabajo de la grúa. Sí dentro del Sophie Siem se están haciendo trabajos de soldadura", sostuvo Rubén Palomeque, secretario de Servicios a la Comunidad y coronel retirado.

No obstante, el clima en Comodoro Rivadavia no impide el normal funcionamiento del aeropuerto.

"Como sucede con el protocolo de emergencia provisto por el hospital, en todas las áreas del municipio están previstas acciones para la contingencia, como más combustible para los aviones o diferentes tipos de abastecimiento. Ahora estamos viendo qué tipo de situaciones son necesarias por el temporal", agregó Palomeque.

Según indicaron a Infobae, el equipo provisto para el operativo de rescate ya se encuentra en su totalidad en el puerto.

Sin embargo, resta que mejoren las condiciones del clima y que el material pueda ser cargado al buque remolcador Sophie Siem, de bandera noruega y cuya mitad de la tripulación es argentina.

Para tener una dimensión de la complejidad del escenario, durante los primeros días de búsqueda se registraron olas de hasta seis metros en la zona donde se registró el último llamado del submarino.

Eso hizo que las primeras embarcaciones no pudieran acceder al punto en cuestión. Los responsables de los operativos también debían velar por la propia seguridad.