El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) trabaja para erradicar la venta de equipos de telefonía celular ingresados al país de contrabando, y su titular Miguel de Godoy, aseguró que "el grueso del problema" son estos casos y no los equipos que compran los argentinos fuera del país. 

"Estamos trabajando, el grueso del problema es el contrabando, y ahí tenemos una tarea que ya arrancó con las campañas para que la gente registre el IMEI", el número que identifica a cada equipo. 

Indicó que recibieron la inquietud de las marcas, pero aclaró que "estamos trabajando en un proyecto superador al de las listas blancas, que no funcionaron exitosamente en todos los países", dijo en diálogo con Télam. 

Según las marcas consultadas por Télam, el 30% de los teléfonos que se activan en Argentina no fueron vendidos en el país. 

Fuentes del sector indicaron que de los 2,5 millones de equipos no vendidos en Argentina, unos 2.000 corresponden a argentinos que compraron equipos en el exterior. 

A poco más de un mes para la llegada del 2018, la difusión de una norma que bloquearía los smartphones comprados en el exterior podría impactar en las decisiones de consumo de los argentinos en el exterior.

Por la norma actual el consumidor que compra un teléfono en el extranjero, lo declara al ingresar y paga los aranceles correspondientes, no debe tener inconvenientes en el uso del teléfono. 

Formalmente las marcas y los operadores saben si el dispositivo con el que se activa la línea de teléfono, corresponde a uno vendido en el país por los canales oficiales o no; lo que no saben es dónde se adquirió el dispositivo. 

Además de los propios operadores (Claro, Movistar, Personal), otros canales oficiales son los agentes autorizados, las cadenas de retail y los propios sitios de las marcas.