El presidente del Banco Nación, Javier González Fraga, quedó en una situación muy complicada porque se niega a obedecer una orden de la Casa Rosada: debe otorgarle a la firma Mercado Libre un crédito de $4.000 millones, uno de los más grandes en la historia del principal banco público del país. 

Fraga se niega a obedecer el pedido de la Rosada por una razón obvia: la empresa de Marcos Galperín, enfrenta un reclamo de la AFIP por impuestos impagos por $500 millones, lo que convierte a la firma en un objeto de crédito vidrioso.

El presidente del Nación empezó a resistir la operación luego que se revelara la aprobación del crédito, que se hizo ingresar como un simple crédito más de la sucursal Pacheco. 

Cuando el titular de la AFIP, Alberto Abad, reclamó a Galperín $500 millones de impuestos adeudados, el presidente Macri visitó Mercado Libre y respaldó al empresario.

En un clima de máxima tensión se avanzó con su aprobación contra la cesión de cupones de tarjetas y sólo quedaba terminar de ajustar la tasa. Pero se trata de una operación de las más polémicas en todo el mandato de Macri.

Cuando Abad dejó trascender que Galperín de había acogido de manera irregular a la ley del software para ahorrarse $500 millones de impuestos, en un modelo de negocios similar al de Cristóbal López, el presidente Macri lejos de respaldar a su recaudador, visitó las oficinas de la plataforma digital y elogió al empresario.

La tensión es tan evidente que la Casa Rosada demora la firma de los dos directores que propuso González Fraga, lo que impidió que este viernes de aprobara la nueva estructura del banco que diseñó el economista radical. "Javier está asustado", confió a LPO una fuente con acceso al directorio del Nación.

Asesores legales del BNA explicaron que de aprobarse el crédito González Fraga pueden tener problemas con la Justicia, porque no sólo aprobaron un desembolso de dimensiones inéditas para una de las empresas preferidas del presidente Macri, lo que podría arrojar sospechas de favoritismo, sino que además se hizo con una empresa que enfrenta serios problemas con la AFIP lo que debilita su posición financiera.

Si la AFIP pidiera la ejecución de los créditos fiscales que tiene contra Mercado Libre, esto podría complicar la capacidad de repago del crédito, lo que a su vez podría implicar -por el monto en juego- una afectación al capital del banco. Se trata de un riesgo muy evidente que los directores deben haber evaluado, por lo que no sorprende la resistencia de Fraga.

Pero los problemas para el Nación no se detienen allí.  Con este megacrédito el Nación reduce aún más su liquidez, que se encuentra bastante por debajo del promedio del sistema bancario. 

En diez meses de gestión de González Fraga la liquidez del banco cayó al 29% y pronto podría estar en el 21% si termina aceptando las fuertes exigencias de financiación del Tesoro, uno de los motivos que detonaron la salida de Carlos Melconian.

El presupuesto del 2018 plantea que el Nación asista al Tesoro en $20 mil millones, lo que generaría al banco una descapitalización del orden del 25% de su patrimonio.