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La operación tendrá un impacto "no significativo" en los resultados y "ligeramente positivo" en el capital, aseguraron desde la entidad
29/11/2017 - 17:45hs

BBVA reduce a niveles mínimos su riesgo inmobiliario y avanza en la consecución de uno de los grandes objetivos del sector y de los supervisores.

Tras semanas de negociaciones, la entidad ha cerrado la venta a Cerberus del grueso de su exposición al sector, que se eleva a 17.800 millones de euros brutos entre inmuebles y crédito promotor, informó el sitio Expansión.

De este volumen, BBVA traspasará a una sociedad conjunta de nueva creación toda la cartera de adjudicados, unos 13.000 millones, manteniendo en su balance los préstamos a promotores, los restantes 4.800 millones.

El fondo estadounidense controlará el 80% del capital de la compañía, que aglutinará 78.000 activos localizados principalmente en Cataluña, Madrid y Valencia. BBVA tendrá el restante 20% del capital.

La cartera de 13.000 millones de euros ha sido tasada en 5.000 millones, recibiendo BBVA 4.000 millones por la venta de la participación del 80% a Cerberus.

Los activos se han valorado al 39% de su importe bruto.

El precio está en línea con el nivel de provisiones ya constituido por BBVA (62%), por lo que "el impacto de la operación en la cuenta de resultados no será significativo", ha indicado el grupo.

En términos de capital, la desconsolidación de los inmuebles tendrá un efecto "ligeramente positivo".

La ratio de solvencia de máxima calidad del banco está actualmente en el 11,2%.

Con todo, los impactos finales no se conocerán hasta la segunda parte de 2018. Es entonces cuando está previsto que se cierre la operación, una vez fijado el perímetro definitivo del negocio traspasado y se reciban todas las autorizaciones de los supervisores.

"La operación es sumamente importante porque reduce de manera muy significativa nuestra exposición a una actividad ajena a nuestro negocio principal y nos permite reforzar nuestro proceso de transformación", ha señalado el consejero delegado, Carlos Torres.

Una vez completada la transacción, el riesgo inmobiliario de BBVA será de 4.800 millones en brutos en crédito promotor, que se reduce a 2.800 millones netos por estar saneados al 42%. El banco también mantiene sus participaciones de en torno al 30% en Testa y Metrovacesa, que ya prepara su salto al parqué en 2018.

Traspaso de empleados y contrato de gestión

El acuerdo con Cerberus incluye igualmente el traspaso a la nueva sociedad de parte de la infraestructura de Anida, la gestora inmobiliaria de BBVA, incluido parte de la plantilla de empleados.

Además, el fondo estadounidense, a través de su sociedad Haya Real Estate, prestará a BBVA servicios de servicing de la cartera de inmuebles que conserve tras la operación.

A diferencia de otros competidores, BBVA ha mantenido en los últimos años el control total de su negocio inmobiliario. Para eliminarlo del balance, venía optado por las ventas a minoristas y de grandes carteras a fondos oportunistas. Pero es ahora, dada la presión de los supervisores y las persistentes dificultades del entorno bancario, cuando las entidades han empezado a cerrar operaciones en bloque, aun siendo más gravosas para las cuentas de resultados.

La reducción del riesgo inmobiliario permitirá a BBVA liberar capital y reducir necesidades de provisiones, así como bajar costes operativos. Sólo en los últimos tres años, su unidad de activos dañados ha perdido casi 1.400 millones de euros.

Tras la venta, el banco tendrá una de las exposiciones inmobiliarias más bajas del sector. La banca, en términos generales, confía en completar la limpieza de balance entre 2018 y 2019.