El juez Eduardo Riggi estará al frente de la Cámara de Casación Penal, donde liderará a los magistrados que tienen a cargo las causas de corrupción contra la expresidenta Cristina Kirchner.

Si bien le correspondía por orden de prelación, Riggi logró el voto de los colegas y se mantiene en esa cámara desde 1992, cuando el expresidente Carlos Menem creó la primera Cámara de Casación.

Por otro lado, el juez alcanzó su puesto libre de causas judiciales, luego de ser investigado por haber sido mencionado en una escucha donde se lo vinculaba a una negociación para excarcelar al sindicalista José Pedraza –condenado por la muerte del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra– a cambio de un soborno.

No obstante, la Corte Suprema dejó firme el sobreseimiento de Riggi, quien logró ser elegido al frente de Casación gracias a su propio voto y al de los colegas Liliana Catucci, Juan Carlos Gemignani, Carlos Mahiques, Alejandro Slokar, Gustavo Hornos, y Mariano Borinsky. Por su parte, Ana María Figueroa no lo votó y Ángela Ledesma estaba de licencia.

Además, también se  definió cómo quedan integradas las salas, porque en el tribunal hay cuatro vacantes. En Sala I están radicadas las causas más calientes y varias de ellas pesan sobre Cristina: el caso del dólar futuro, la denuncia por encubrimiento del fiscal Alberto Nisman y la causa Hotesur.

La jueza Ana María Figueroa es la titular de esa Sala, quien estará acompañada por Gustavo Hornos y Carlos Mahiques, recién llegado con aval oficial que ocupa tres salas y preside una, según reveló Política Judicial.com.