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En la inauguración, Macri defendió la globalización y criticó a los paí­ses proteccionistas

Al inaugurar la conferencia de la OMC, Macri defendió el proceso de globalización y criticó a los paí­ses proteccionistas
11/12/2017 - 00:49hs
En la inauguración, Macri defendió la globalización y criticó a los paí­ses proteccionistas

El presidente Mauricio Macri encabezó este domingo la jornada de apertura de la XI Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que sesionará hasta el miércoles en la Ciudad de Buenos Aires hasta el miércoles 13, en la que defendió el proceso globalizador y se manifestó en contra de las políticas proteccionistas

Entre otros puntos, planteó la necesidad de "trabajar para que el beneficio global y regional lleguen cada vez a más gente".

"Queremos que las reglas del comercio estén en sintonía con las necesidades sociales del mundo", afirmó el mandatario, que estuvo acompañado por los presidentes Tabaré Vázquez (Uruguay), Michel Temer (Brasil) y Horacio Cartes (Paraguay).

Durante su discurso, que duró cerca de diez minutos, el Jefe de Estado resaltó que "los desafíos por delante son muchos" y destacó que "no es sostenible avanzar en un esquema donde el otro es el proteccionista".

Luego, señaló que "es momento de ser pragmáticos y avanzar en un esquema que, si bien no es el ideal, nos permite ir paso a paso. Es momento de un consenso con responsabilidad, sin permitir bloqueos".

"Se espera de cada uno de nosotros que cedamos en pos del beneficio colectivo". Frente a esto, pidió que "sigamos creyendo en este sistema y sus reglas. Los invito a avanzar en los consensos necesarios".

Frente a los cuestionamientos que sufre la OMC, Macri salió a defenderla: "Por más de 20 años, esta organización fue una pieza clave en el sistema de gobernanza mundial. Sabemos que los beneficios aún no han alcanzado a todos y esto generó cuestionamientos a la globalización económica", admitió el presidente y subrayó que "vivimos en una época de grandes transformaciones. La Argentina quiere colaborar con el crecimiento".

Acto seguido, Macri agradeció que Buenos Aires haya sido elegida para ser sede de la Conferencia: "Esta reunión coincide con una nueva etapa de la Argentina, porque queremos ser confiables, productivos y estar insertos en el mundo. Esto afirma nuestra vocación para ser parte de una conversación global que mejore la calidad de vida de millones de argentinos". 

"Como país anfitrión, queremos sentar las bases del debate para que el comercio sea motor de desarrollo. El camino para lograrlo es un mundo abierto, donde todos comercian con todos, con reglas claras y justas", concluyó. 

Un evento clave

La posibilidad de contar con más de 3.500 funcionarios de este grupo de naciones, todos reunidos en suelo porteño durante tres jornadas, es la coronación de uno de los grandes objetivos que el Presidente se propuso al inicio de su gestión. 

Y es, además, el inicio de la "carrera internacionalista" a la que apuesta el Gobierno y que se coronará dentro de once meses, más precisamente en noviembre del año próximo, cuando Buenos Aires albergue a la Cumbre del G20.

Para entender qué se debatirá en este encuentro, es necesario saber que la OMC es el órgano que dicta y regula las principales reglas del comercio internacional, fijando pautas aduaneras y arancelarias e imponiendo castigos a aquellos países que incumplen con las normativas. 

De hecho, para la Argentina, la OMC fue un escenario clave en las últimas grandes disputas comerciales: fue este organismo el que falló a favor del país en la causa por las trabas al ingreso de limones y carne al mercado de Estados Unidos y el que aceptó el pedido para suprimir los aranceles antidúmping que impuso en su momento la Unión Europea al biodiésel nacional. 

Ahora, en esta cumbre que está por arrancar en la Argentina, se profundizará el debate sobre temas vinculados con los subsidios a la agricultura y la pesca y la reglamentación del comercio electrónico internacional, con gigantes como Facebook o Google, que presionan para fijar sus propias reglas de juego.   

Estas reuniones ministeriales son la "cantera" de ideas y proyectos que pueden ser adoptados por la OMC y luego ser aplicados a nivel internacional. 

Para el macrismo, este encuentro tiene un valor significativamente particular. Más allá de la agenda oficial, donde habrá más diálogos y debates que definiciones, interesa la “cumbre paralela”. Es decir, todo lo que se tejerá alrededor del microclima que genera este evento, como la posibilidad de avanzar en la negociación entre el Mercosur y la Unión Europea

Como anfitrión, el gobierno de Macri buscará posicionarse ante el mundo como defensor del libre comercio, en momentos en que el mandatario estadounidense, Donald Trump, lleva aplicadas más de 70 medidas proteccionistas contra productos europeos, chinos y hasta argentinos, como sucedió con el biodiésel.  

Desde la Agencia de Inversiones señalan a iProfesional que "esta estrategia y el hecho de ser sede de esta cumbre de la OMC ayudan a volver a poner a la Argentina en el mapa. Todo esto será clave para impulsar inversiones y desarrollar nuestras exportaciones". 

El consultor Marcelo Elizondo coincide: "Un componente fundamental para abrir mercados internacionales o captar nuevos proyectos es el clima de negocios. Y la posibilidad de tener a funcionarios y altos directivos en un mismo lugar, durante varios días, es una buena oportunidad".