La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, dio una entrevista al titular de ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas), Daniel Desseing, en la que recorrió el complejo panorama político actual: debate por la reforma previsional, la fragmentación de la oposición, su relación con la verdad y lo que le falta a la gestión.

Sobre los incidentes y las muestras de rechazo a la reforma previsional que impulsa Cambiemos, la Gobernadora enfatizó que hay que “disentir pero con respeto”.

Y agregó: “Si no, no es democracia. Y la violencia no entra dentro de ninguna de esas reglas. Determinados sectores, cuando no tienen la legitimidad en los votos y la representación en el Congreso, el camino que eligen es la violencia. Lo digo habiendo sido parte de la oposición muchos años; estuve muchas veces de ese lado del mostrador. Me parece que no hay construcción de confianza ni de un país posible si, cada vez que alguien piensa que va a perder una votación, cree que esta es la manera de imponer su pensamiento”.

Vidal también dio detalles sobre sus lecturas y los medios que utiliza para mantenerse informada sobre la coyuntura del país.

"A la mañana recibo los principales diarios en mi casa. Así arranco. Y, como millones de argentinos, mientras me visto y me preparo para salir escucho un noticiero que me informa sobre la temperatura, los problemas de tránsito y la agenda del día. En el auto, generalmente escucho radio, AM. A la mañana y también a la vuelta; sigo los programas de las 8 o 9 de la noche”.

“Durante el día me concentro en el trabajo pero todo lo que tiene que ver con información que se genera durante el día me aparece en un informe de prensa muy reducido que me llega por mail. Y sé que si hay algo muy relevante, la gente del equipo me avisará”, añadió.

El entrevistador también le preguntó si con la llegada al poder había tenido algún “cambio” personal. “Tengo menos tiempo, para mi familia y para mí”, contestó.

“El tiempo es lo que más se pierde en estos lugares porque hay una gran responsabilidad y un trabajo de 24 horas. Creo que ocupar lugares más importantes, genera más compromisos con la gente. Pero trato de tener una vida lo más parecida a la que tenía antes. Aunque no viva en el mismo lugar y conviva con nuevas medidas de seguridad", comentó.

"Intento preservar mi vínculo con mis hijos y con la gente. Mantenerme en la calle, ir a los actos escolares, ocuparme de cosas ligadas a mi familia y a la gente a la que cuido. Trato de preservar las 'pequeñas cosas'. Ya no puedo ir al supermercado, porque no tengo tiempo, pero sí trato de hacer la lista y prestar atención a esas cosas”, explicó.

Por otra parte, la Gobernadora destacó el valor de “la verdad” como parte de la política.

“Si de verdad querés cambiar el país y la Provincia, es imposible sin confianza. Y no hay confianza sin verdad. Nadie puede confiar en que podés construir un camino posible si no cree en lo que decís. Si buscás una salida fácil, tarde o temprano se dará cuenta que le mentiste. Y no solamente sumaremos una frustración más a las que generó la política en estas décadas sino que perderemos muchos años. La construcción de confianza lleva mucho tiempo y se destruye rápido”.

Vidal también recordó la famosa “discusión” con Diego Brancatelli, el panelista que lleva adelante el rol de opositor en el programa Intratables.

“Contrariamente a lo que la mayoría cree, a mí no me gusta enojarme. Trato siempre de apelar al respeto por el otro y al diálogo. Ese día creo que se combinaron dos cosas. El cansancio propio de una campaña que fue extenuante y en la que nunca dejé de gestionar y seguir las cuestiones de la gobernación”, recordó.

“Ese día estaban mis hijas acompañándome y se cuestionó supuestos privilegios. La verdad es que mis tres hijos fueron los más perjudicados por el ejercicio de mi cargo y eso me pareció muy injusto. Como también que se enarbole la bandera la pobreza, como se hizo durante toda la campaña, con tanto cinismo. Creo que esa es una marca común en muchas voces de la oposición. La defensa de banderas, como si empezaran hoy en política, sin reconocer la responsabilidad que tienen sobre lo que pasó, teniendo en cuenta la desidia, la indiferencia y la utilización de la pobreza con la que se trabajó”, reclamó.

La gestión de Cambiemos

Al ser consultada sobre los errores que marcaría en los dos años de gestión del Gobierno nacional y de su propia gestión al mano de la Provincia, Vidal subrayó que tanto ella como el presidente se rigen por la autoexigencia y la autocrítica. Sin embargo, como parte de su respuesta evitó realizar autocrítica alguna en voz alta.

Reconoció, no obstante, que “todavía falta que una parte de la sociedad pueda compartir con nosotros que el camino será difícil”.

Y aprovechó para señalar que las transformaciones que plantean requerirán esfuerzo: “Nada importante en la vida es fácil. No hay soluciones rápidas para la pobreza, la inseguridad o la inequidad de las jubilaciones que se discute hoy. Son caminos que, si de verdad queremos transitarlos, serán largos y difíciles. Pero es importante empezar a recorrerlos porque, a partir de entonces, estaremos cada vez más cerca de las soluciones”.

Sobre el rol de la oposición y la fortaleza de su espacio político, dijo que “todavía Cambiemos tiene un camino de consensos legislativos que recorrer. No tiene mayorías en el Congreso ni en la Legislatura. Todo será un camino, como lo fue en los primeros dos años, de consenso. Como viene ocurriendo con gobernadores e intendentes”.

“Es bueno tener una oposición fuerte en la medida en que sea constructiva y apueste a un debate honesto, que implica reconocer dónde estamos y a partir de ahí pensar en el camino que debemos recorrer, sin atajos”, evaluó.

Al ser consultada sobre la “gobernabilidad” y si ésta se vio reforzada luego de las elecciones, Vidal fue contundente: “Ni antes creía que estaba en riesgo la gobernabilidad ni ahora creo que tengamos un segundo mandato garantizado”.

“Siempre digo que las elecciones son un reconocimiento a lo que ya hiciste y no un cheque en blanco para lo que viene. En los próximos dos años tendremos que demostrarle todos los días a la gente si lo que hacemos vale la pena para mejorar sus vidas”, afirmó en un testimonio recogido por Infobae.

“Lo que sentí en esta última elección, desde el punto de vista personal, fue una palmada en el hombro que significaba: ‘Entiendo, se que estás haciendo tu mejor esfuerzo, yo también, te acompaño y espero mucho de vos’. Esto siento todos los días y creo que en 2019 nos evaluarán por esto”, concluyó.