Entre 2016 y este año, la fábrica de Toyota Argentina, ubicada en Zárate (Buenos Aires), creció por encima del resto y piensa seguir haciéndolo en 2018.

El año pasado incrementó su producción 20% y durante 2017 dio otro salto de más del 23%, cuando el total de la industria apenas pudo levantar cabeza en el último semestre, informó el diario La Voz.

Dedicada a la fabricación de los modelos Hilux y SW4, la terminal japonesa cierra el año con 130.000 unidades. Para 2018 espera crecer otro 10%, en parte por el esperado rebote de la economía brasileña, un mercado interesante para el primer modelo de pick-up, y gracias al acuerdo de libre comercio con Colombia, de gran potencial para el segundo.

¿Cuál es la fórmula? Por un lado, haber invertido u$s800 millones entre 2013 y 2016, y luego poner otros u$s100 millones más para sumar productividad. Por el otro, apuntar a un proyecto sustentable.

"Entendimos que no se podía fabricar sólo para Argentina y para Brasil. Se apostó a un vehículo para lograr escala de producción con la cadena de valor, la Hilux, que tiene 40% de componentes locales. Así no afectó la crisis brasileña. Hoy se exportan 70.000 unidades a destinos fuera del Mercosur", explicó Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina.

El ejecutivo pasó por la concesionaria Centro Motor el viernes pasado, donde presentó el equipo Toyota Gazoo Racing que participó de la fecha del Súper TC2000, en el autódromo Oscar Cabalén.

Allí destacó que en Zárate tienen 5.400 empleados y que el año próximo podrían tomar entre 150 a 200 personas más. Estos procesos no son inmediatos; el aspirante debe pasar un entrenamiento que dura de cuatro a seis meses antes de entrar.

Es que la fábrica tiene en vista traer la producción al país de un nuevo modelo, no para 2018, pero sí para los años siguientes. "Se está evaluando. Podría ser el Innova, en función de cómo es recibido en Argentina y en Latinoamérica, o podría ser otro", adelantó.

Toyota Argentina no sólo creció en producción. También lo hizo en ventas, a punto tal que está entre las 10 primeras marcas.

Primero fue con la Hilux, por el rebote del campo y la minería, y porque la camioneta se convirtió en un bien aspiracional; después con el Etios, que se convirtió en la entrada de gama de la marca japonesa. Luego viene el histórico Corolla. "Este año se vendieron 91.000 unidades. El año que viene vamos por las 100.000", se entusiasma Herrero.

Sin embargo, advierte que a Toyota no le desespera la masividad. "La apuesta es que el cliente esté feliz y luego siga comprando la marca", asegura.

A este crecimiento ayudó el modelo Prius, su sedán híbrido, del que vende de 120 a 130 unidades mensuales, beneficiado por la baja en los impuestos a la importación a este tipo de coches.

"Toyota en Japón dijo que en 2050 no tendrá más vehículos convencionales. El año que viene se traerá otro vehículo híbrido, que podría ser el C-HR, el Auris o el Prius ‘B', y en algún momento habrá que pensar en una Hilux híbrida", anticipó el directivo.

Herrero estima que el mercado automotor argentino podría llegar el año próximo a un millón de unidades.