Luego de haber vendido terrenos por casi u$s300 millones en varias zonas de la Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno nacional está a punto de obtener otros u$s100 millones con la última subasta del año.

Es decir, cerca de u$s400 millones que se usarán para financiar la construcción de la mitad del Paseo del Bajo, la autopista subterránea que unirá la 25 de Mayo y la Buenos Aires-La Plata con la Illia.

Una obra vial que tiene fecha de terminación en abril de 2019 y que, según estiman las autoridades nacionales, mejorará mucho la zona al encauzar gran parte de los camiones que hoy vienen y van desde Puerto Nuevo.

Será una vía que también eliminará el tránsito de los camiones por la zona, que circularán por separado de los autos y de los peatones. Tendrá casi 7 kilómetros de largo y complementará la circunvalación de la Ciudad.

Es una obra que requiere de u$s650 millones de inversión, de los cuales la mitad fueron aportados mediante un crédito de la Corporación Andina de Fomento y el resto surgirá de lo que se recaude en subastas como la de esta jornada.

Para obtener los fondos prometidos, se pondrán a la venta los últimos dos lotes VIP de la Capital Federal que están ubicados en la zona de Puerto Madero y por los cuales se piden u$s45 millones y u$s50 millones, respectivamente.

Ambos terrenos forman parte del proyecto bautizado como Catalinas II, en un sector de casi 90.000 metros cuadrados que va desde Retiro a Puerto Madero, con exclusivas vistas sobre el río.

En esa zona el Gobierno pretende erigir un nuevo distrito de oficinas premium en la misma zona donde se levantan las torres originales que llevan su nombre, frente al Río de la Plata, entre Plaza San Martín y la avenida Córdoba, sobre el trazado de la calle Eduardo Madero.

En octubre pasado, se licitaron los otros dos lotes que formaban parte de este grupo de cuatro parcelas Premium a cargo de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE).

Se alcanzó un monto global por u$s80,7 millones en una subasta a la cual se presentaron tres oferentes. La firma Consultatio, de Eduardo Costantini, se adjudicó el lote 5 por u$s40,2 millones, mientras que el segundo predio se lo adjudicó el grupo desarrollador inmobiliario TGLT, que pagó u$s40,5 millones.

Para ponerlos en venta, se dividió toda el área en cuatro parcelas. Las 4 y la 5 fueron las subastadas en octubre pasado. En su área se permite construir torres de 139 metros de altura.

Ahora se licitan las parcelas 6 y 7, con igual capacidad constructiva y altura.

En la actualidad, los lotes se encuentran ocupados pero sus titulares se comprometieron a desalojar las instalaciones antes de fin de año. Además de las vías, existen permisos y concesiones precarias, como una estación de servicio Dapsa en la esquina de San Martín y Antártida Argentina; la terminal de Manuel Tienda León y una playa de colectivos, entre otras.

Las nuevas torres que se proyectan construir en esa zona tendrán más que nada un uso comercial para oficinas y se levantarán sobre cuatro lotes, con una superficie total de 12.800 metros cuadrados.

Los cuatro terrenos forman parte del inventario de activos de la AABE, y serán subastados por el Banco Ciudad. Son los últimos de envergadura que el organismo que orienta Ramón Lanús ofrecerá a los desarrolladores inmobiliarios.

Los proyectos tendrán conectividad multimodal en lo que respecta al transporte de pasajeros, con la estación de Retiro y la integración con las obras del nuevo Paseo del Bajo y de la Red de Expresos Regionales (RED).

El proyecto Catalinas II, como los otros ya subastados, forma parte del nuevo concepto de ciudad que se impulsa desde el gobierno porteño, con arquitectura moderna, disposición permeable, una lógica que enfatiza la conectividad y espacios verdes.

Según ya adelantó iProfesional, cada una de la cuatro parcelas tendrá una superficie total de 3.200 m2 y los adjudicatarios deberán pagar el 10% del valor a la firma del boleto. Del 90% restante, el 10% dentro de los 20 días corridos posteriores a la notificación de la adjudicación y el 80% dentro de los 90 días corridos posteriores a la adjudicación.

Cuando estas subastas finalicen, la AABE casi no tendrá bajo su poder inmuebles de grandes superficies con alto valor para el desarrollo urbano, salvo una par ubicados en las ciudades de Córdoba y Mendoza. Pero mantendrá otra gran cantidad que todavía esperan nuevos propietarios.

Se trata de lotes, terrenos, edificios o inmuebles incluidos entre los casi 100.000 que fueron detectados por el organismo a partir de un relevamiento sobre el patrimonio inmobiliario actual del Estado nacional.