El Parlamento de Venezuela, que controla la oposición, declaró nula el martes la emisión del petro, la criptomoneda impulsada por el gobierno socialista de Nicolás Maduro para intentar sortear las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos.

Los diputados advirtieron a los inversionistas potenciales que el Gobierno estaría violando la Constitución al promover sin aval del Congreso una moneda digital con respaldo en reservas de petróleo, que son propiedad de la nación.

Con el acuerdo aprobado por la bancada opositora, unos casi u$s6.000 millones en petros, que el gobierno adelantó que emitirá en breve, podrían ser considerados nulos a futuro; una amenaza que toma peso en el último año del actual mandato de Maduro, quien podría buscar su reelección.

"Esto no es ninguna criptomoneda, es una venta a futuro de petróleo venezolano", advirtió el diputado opositor Jorge Millán, quien propuso el acuerdo contra el petro.

"Cuando vuelva la democracia no se le garantizaría ese activo (el petróleo), porque nuestras leyes expresan claramente que no se pueden comprometer", agregó.

Además de las reservas de un bloque petrolero certificado, el Gobierno ha afirmado que respaldará la moneda con pertenencias de oro, diamantes, coltán y gas.

El país petrolero sufre una profunda crisis política y económica. El Gobierno desconoce al Parlamento, que fue declarado en desacato por el máximo tribunal del país, y promovió una Asamblea Constituyente que resultó conformada únicamente por sus simpatizantes y legisla en paralelo desde 2017 con poderes especiales.

El petróleo es propiedad del Estado y la carta magna establece que cualquier estrategia financiera que se sostenga en las reservas de crudo, unas de las mayores del mundo, tiene que contar con el aval del Congreso, que el partido gobernante dejó de controlar hace tres años.

Preminada El Gobierno quiere que el Petro pueda ser intercambiado por otras criptomonedas y sirva como mecanismo de pago a proveedores internacionales y locales, para evitar las dificultades que enfrenta en el sistema financiero global a la hora de mover fondos para pagar las importaciones o deuda.

Maduro dijo que su equipo trabaja para acelerar el inicio de la nueva moneda digital con la emisión de unos 100 millones de unidades, con un valor equivalente al precio de un barril de petróleo venezolano, que cotiza casi en 60 dólares.

El superintendente de criptomonedas, Carlos Vargas, dijo el martes que el Petro, que empezaría a circular en un mes y medio, se generará bajo un mecanismo de "preminado" y será colocado en el mercado primario a través de subastas, lo que permitiría al Gobierno mantener el control de la distribución.

Sin embargo, el Gobierno adelanta un registro de mineros digitales para desarrollar el mercado.

Con la moneda electrónica, el Gobierno socialista buscaría dar oxígeno a sus finanzas, marcadas desde el 2003 por un férreo control de cambio que ha generado un mercado negro para el dólar, al que Maduro acusa ser la principal arma de una guerra económica contra su mandato.