El recorte de 0,75% la tasa de referencia que hizo el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, el martes generó grandes críticas y algunos elogios.

Según el extitular del BCRA, Martín Redrado, "parece razonable" porque, explicó, la autoridad monetaria "camina por un desfiladero muy angosto".

"De un lado tiene la necesidad de coordinar con el equipo económico, y del otro la necesidad de mantener la credibilidad", detalló en declaraciones a radio Mitre.

"Esta medida del BCRA va marcando un sendero hacia adelante. No es la primera ni la última vez que va a bajar tasas de interés en el año", dijo.

Sin embargo, para el economista José Luis Espert, la decisión de Sturzenegger "no le cambia la vida a nadie" .

En diálogo con radio La Red, consideró que para crecer el país "debe dejar de lado el déficit" y llevar a delante una política de desinflación sostenible como tienen países como Brasil.

"La economía se está reactivando, porque está creciendo el consumo de bienes durables, que está creciendo más que no durables. Sin crecimiento del consumo no crece la economía", planteó.

Respecto a la meta de inflación, opinó que una meta de inflación del 15% para este año es "poco probable" y pronosticó un año con "paritarias movidas".

"No veo pánico, no veo crisis, pero veo un año movido muy similar a 2017", concluyó.

"Todo esto es una pelea política dentro del gabinete, esto es todo una pelea entre ellos, nada más. Ahora uno se pregunta, ¿la presión del ala política del gobierno para aflojar las tasas es un delirio trasnochado? Todos pagaron el costo político de aumentar la meta", analizó.

A Sturzenegger lo vienen presionando desde el Gobierno y algunos sectores económicos para bajar las tasas porque, aseguran, beneficiaría a un descenso de la inflación.

"La tasa no es el único instrumento para bajar la inflación; ahí tienen que converger los distintos brazos de la política económica: el ministro de Hacienda tendrá que hacer lo propio, el ministro de Trabajo con las paritarias, el ministro de Finanzas cumpliendo sus objetivos de financiamiento", señaló Redrado.

E insistió: "La independencia del BCRA está en mostrar que, respecto de sus instrumentos, tiene la capacidad de decisión de dónde y cuándo poder usarlos, como la tasa de interés de las Lebac; o como los niveles de intervención que pueda tener en el mercado cambiario, pero sin sentirse una isla".

Respecto de la necesidad de reducir el déficit fiscal, manifestó: "Parecería que acá hay un gran discurso y en los hechos nos quedamos cortos".

"Para bajar el gasto público hay un área que la dejan totalmente de lado y son las compras gubernamentales, las compras de las reparticiones públicas, desde útiles a equipamiento", sintetizó.