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Con un plazo fijo de $300.000 se empieza a pagar el nuevo impuesto

A partir de este año las colocaciones a plazo estarán gravadas por el Impuesto a la Ganancias con una tasa del 5% en pesos y 15% en dólares
11/01/2018 - 16:26hs
Con un plazo fijo de $300.000 se empieza a pagar el nuevo impuesto

Desde este año, la renta financiera de los particulares deja de estar exenta de impuestos. Esto significa que habrá que tributar, según la modificación de la ley de Impuesto a las Ganancias que Diputados convirtió en ley el 19 de diciembre, por la renta que generen todas las inversiones, con excepción de las acciones y los bonos de Bolivia y los de Brasil, sólo por el año 2018, porque está pendiente la aprobación de ambos Congresos.

De esta manera, casi dos millones de depositantes podrán eventualmente estar alcanzados por un gravamen, y para muchos, obligará a recalcular la conveniencia de la inversión financiera, luego del boom de los fondos comunes de inversión y de las Lebac, las letras que emite el Banco Central que llegaron a pagar arriba del 30% allá por 2016. Por lo pronto, en los bancos aseguran que el impuesto "está ya asimilado" y no prevén fuga de carteras.

Así, bonos públicos, plazos fijos, Lebac, Fondos Comunes de Inversión, Obligaciones Negociables y Letes en pesos estarán alcanzados por el 5% y por el 15% si están en dólares o indexados por UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) o CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia).

"El Ejecutivo queda con la facultad de subir ese cinco por ciento y seguramente si la inflación baja, va a subir al 15", explica Dina Castillo, del estudio Castillo y Asociados, para quien hoy el 5% y el 15% "es lo mismo" con estos niveles de inflación. Quedan exceptuadas las acciones locales. Las del exterior ya estaban alcanzadas por el 15% y no se cambia la alícuota.

"Este es un Impuesto a las Ganancias cedular, no progresivo, se paga 5 o se paga 15 por ciento", explica Castillo, y recuerda el antecedentes de las acciones en el exterior, que ya pagaban el 15 por ciento.

Hay que aclarar que lo que está sujeto a impuesto es la utilidad, es decir, la "ganancia" que da la inversión. La ley determinó un monto no imponible de$66.917,91, es decir, que se empieza a pagar por arriba de esa rentabilidad.

Ese monto se actualizará por Índice de Precios al Consumidor (IPC) todos los meses de octubre.

Por ejemplo, un banco de primera línea paga a sus clientes premium 22,9% por debajo de los $300.000 a 365 días de plazo. Con esa tasa, el rendimiento por $270.000 es de $64.120 anuales, con lo cual, estaría exento

Con un plazo fijo de $400.000, que paga 23,5% a un año, pagaría $1.354 como impuesto. Si la inversión fuera de $800.000, el dividendo será de $126.282  al año, con un impuesto de 6.314 pesos. Y haciendo un plazo fijo de un millón, habrá que descontarle $9.077 al rendimiento de $181.542 por la inversión a un año.

En el caso del plazo fijo en dólares, que paga 1% anual, empezaría a tributar desde los u$s325.000 en adelante, según consigna La Voz.

A las Lebac, el rendimiento estrella del año, le restaría 1,3 punto porcentual a la tasa del 26 por ciento, con lo que dejaría una tasa real positiva del 24,7.

Y los Fondos Comunes de Inversión, que en 2017 casi duplicaron la cantidad de suscriptores, estarán también alcanzados por el impuesto, excepto los integrados por acciones o mayoría de acciones.

No está claro aún cómo se hará efectivo el pago. En el sector dan por hecho que los bancos actuarán como agentes de retención del impuesto. Y el pago del impuesto aparecerá en el formulario Siradig que completan los asalariados y formará parte de la declaración jurada de Ganancias, ya que, en definitiva, es una ganancia que estaba exenta y que ahora tributará.