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Hoy vencen $400.000 M de Lebac: el BCRA decide qué tasa paga, bajo la mirada del "ala polí­tica"

Si reduce la ganancia, corre el riesgo de no poder renovar parte del stock. Si la mantiene invariable, puede elevar el malestar de la "mesa chica"
16/01/2018 - 11:45hs
Hoy vencen $400.000 M de Lebac: el BCRA decide qué tasa paga, bajo la mirada del "ala polí­tica"

Una vez más, los ojos de la City están puestos en Federico Sturzenegger.

Este martes vencen nada menos que $398.000 millones de Lebac y el mercado financiero aguarda expectante la decisión del banquero central.

La pregunta está instalada: ¿reducirá la tasa -como gesto hacia el "ala política" que le reclama que baje el costo del dinero-, o no la modificará para darle más batalla a la inflación?

Es cierto que no necesita esperar la jornada de licitación de estos títulos para acomodar el tipo de interés: puede hacerlo cualquier día a través de la compra y venta en el circuito secundario.

Pero también es verdad que, ante semejante vencimiento y por el mensaje al resto del mercado (luego de haber recortado la tasa de "pases"), todas las miradas están puestas en él.

¿Cómo van las apuestas? En las mesas de dinero de los bancos, la mayoría cree que Sturzenegger la mantendrá en un nivel similar al que se maneja actualmente en la plaza secundaria.

Claro que si el comparativo se hace con respecto a la licitación de hace un mes, es de prever una reducción importante. Pero esto ya quedó reflejado en ese circuito.

De hecho, las tasas se precipitaron y mucho con el anuncio del cambio en las metas de inflación. ¿Cuánto? hasta 400 puntos básicos las de más largo plazo.

Así las cosas, hoy día las Lebac:

- Que vencen el 17 de enero pagan 28,10%

- Las de 41 días ofrecen 27,06%

- Las de 161 días, un 25%

"Hace tiempo que las Lebac no bajan. De hecho, están bastante estables desde los anuncios del 28 de diciembre", recuerda a iProfesional el jefe de una mesa de dinero de una entidad extranjera con oficinas en Puerto Madero.

"Las de corto plazo están altas porque está muy cara la tasa interbancaria (call), pero después de la licitación de hoy seguramente se encuadrarán", completa.

Ante la consulta sobre la decisión que pueda tomar el titular del BCRA, este experimentado operador afirma: "Tengo la sensación de que va a modificarla, aunque mi pálpito no coincide con el de la mayoría de mis colegas".

"Yo creo que este martes bajará la tasa. Seguramente poco, entre 25 y 50 puntos básicos, la de corto y largo respectivamente. Lo tendrá que hacer si quiere mantenerse en su puesto", vaticina el financista.

Lo que queda claro es que, tal como ya ocurrió la semana pasada (cuando la redujo a modo de gesto testimonial hacia la "mesa chica" de la Rosada) hoy día tampoco hay datos económicos que puedan avalar un recorte del costo del dinero. Todo lo contrario.

Tal es así que la alta inflación de diciembre informada recientemente (3,1%), superó las expectativas de casi todas las consultoras y reinstaló la duda sobre el éxito del proceso de "desinflación".

Para peor, la medición "núcleo" (excluye precios regulados por el Estado y los sujetos a variaciones estacionales) se elevó desde un 1,3% al 1,7% respecto al mes previo.

Apenas se conoció la cifra del INDEC, desde el Banco Central admitieron que hubo un "efecto contagio" a precios. Luego, para calmar las aguas, señalaron que era temporario y que la "núcleo" se iba a reencauzar.

Nueva meta, también inviable

Tanto operadores como economistas de la City creen que la nueva meta anunciada por el "ala política" (15% de inflación para 2018) también es inalcanzable.

En este sentido, los bancos de inversión del exterior volvieron a subir sus pronósticos: JP Morgan, cuna de la gran mayoría de los funcionarios del Gobierno (por lo menos del área de Finanzas) elevó su estimación al 19,2% para 2018.

No es el único caso: son cada vez más las entidades que están ajustando sus proyecciones al alza y viendo a la meta oficial de 15% casi como una utopía.

Desde el banco de inversión brasileño BTG Pactual dicen que la decisión oficial de haber reducido sólo 75 puntos básicos los pases también podría trasladarse a la próxima subasta de Lebac.

En tanto, en Balanz Capital creen que el BCRA convalidará las tasas que se están negociando en el circuito secundario, en torno al 28%. Es decir, que quedarán más bajas respecto de las de hace un mes pero no frente al nivel actual.

Para Balanz, el Banco Central no tiene demasiado margen para hacerlas descender, ya que corre el riesgo de que los inversores no le compren buena parte del caudal que necesita renovar.

"Requerirá de una precisión quirúrgica para evitar una gran expansión monetaria", sostienen desde la firma. Sucede que:

- Todo lo que no pueda renovar (de los $398.000 millones) tendrá que pagarlo a los inversores en cash. Es decir, por la vía de emitir pesos

- Luego, ese caudal de moneda local que se vuelca al circuito tiene que ser "drenado"

- ¿Cómo? mediante la emisión de más Lebac.

Este mecanismo parece una encerrona. Tanto, que el stock actual de estos títulos ya ronda el billón de pesos.

La preocupación que genera el crecimiento de estos pasivos empezó a inquietar aún más ahora (por rebrote inflacionario), y la pregunta es cómo hará el Central para frenar esta "bola de nieve".

Hacia dónde van los pesos

Son varios los que señalan que Sturzenegger no debe aflojar en su política de "mano dura". Y menos en esta parte del año, ante el mayor crecimiento de la oferta de dinero (agregados monetarios).

En relación con esto último, el BCRA ya había modificado el cómputo para los meses del verano (diciembre-febrero) para así tener un panorama "online" de lo que pasa.

Antes, los bancos informaban los movimientos de liquidez en forma trimestral, para ese período. Ahora lo hacen de manera mensual.

"El verano pasado pecó de optimista: bajó la tasas y la base monetaria voló", recuerdan desde una entidad privada sobre el banquero central.

"Hoy día, si lo hace no puede renovar y esos pesos se van a precios. No tiene un partido fácil, menos ahora con las mayores presiones políticas", completan.

¿Cómo viene dándose esta dinámica en los últimos meses? En un año de política monetaria que mantuvo su sesgo contractivo, la oferta de dinero pasó de representar 10,2% a 9,8% del PBI.

La base monetaria se expandió casi $180.000 millones y alcanzó un nivel superior al billón de pesos (incremento del 21,8% interanual).

En diciembre 2017 se desaceleró el ritmo de crecimiento por tercer mes consecutivo: desde el 25,9% al 24,3%. Punta a punta, aumentó $120.800 millones en diciembre.

En el desglose se observa que:

- El factor más expansivo fue la emisión de pesos (para la compra de dólares de deuda), destinado a cubrir el déficit estatal: $271.700 millones, a cambio de u$s16.100 M que fueron a las reservas.

- En diciembre, las Lebac contrajeron la base $225.000 millones, luego de que las entidades financieras decidieran no renovar la totalidad de los vencimientos. Por esta vía, se volcaron $76.300 millones al mercado.

La inversión favorita de los "ciclistas" financieros

Las Lebac se transformaron en la alternativa predilecta de inversión en la Argentina.

Por las altas tasas que ofrecen, resultan tentadoras tanto para ahorristas locales como para financistas del exterior, que vuelcan sus divisas al circuito financiero para adquirir estos títulos:

- Ingresan billetes verdes, los venden, se pasan a pesos y adquieren Lebac para aprovechar las altas tasas.

- Luego los venden y compran más billetes verdes (siempre que la divisa estadounidense se mantenga estable)

En 2017, y pese al aumento del tipo de cambio, con esta triangulación la inversión en Lebac de corto plazo rindió más de 3,1% en términos reales.

Este año, luego del anuncio sobre el cambio en las metas de inflación, la divisa estadounidense pasó a ubicarse arriba de $19,40. Muchos pensaron entonces que esta triangulación había muerto. Pero esto no parece ser tan así.

El hecho de que la inflación le ponga un límite a la baja de tasas, que a su vez le da más estabilidad al tipo de cambio, hace que muchos vuelvan a subirse a la "bicicleta financiera" (que algunos llaman carry trade).

Más aun, que en el mercado apuesten a que el BCRA no podrá bajar las tasas (o si lo hace, muy poco) reflota esta operatoria que se hace vía Lebac.

Desde Quantum Finanzas, la consultora de Daniel Marx, afirman que la inercia observada en la inflación núcleo (1,5% promedio mensual en los últimos seis meses) y el registro de 3,1% general de diciembre "no dejan margen para reducir el tipo de interés".

"Además, el ajuste es sobre una tasa real altamente positiva, producto de un excesivo aumento en meses anteriores", especifican, de modo que la ganancia para el inversor sigue siendo jugosa.

Desde BTG Pactual mantienen en 21,3% el pronóstico de fin de año para el rendimiento de las Lebac a 35 días.

En tanto, creen que el camino será un poco más gradual que la estimación anterior, de 24,5% para fines de junio.

La trayectoria, en promedio, es de 250 puntos básicos por arriba de las tasas implícitas en el mercado de Lebac, con un 22%.

Desde BTG prevén que las expectativas de inflación estarán por encima de las nuevas metas y que esto obligará a una reducción muy lenta de las tasas.

En tanto, en el mercado creen que Sturzenegger ahora se encuentra con más argumentos para apostar por un plan gradualista.

No es para menos, tras el pésimo dato de la inflación de diciembre, nadie podría criticarlo por congelar el plan de Jefatura de Gabinete que apunta a una fuerte reducción de los tipos de interés.

Si fuera por el banquero central, estaría redoblando su política de "mano dura". Esa misma que prometió a fin de año para calmar las expectativas inflacionarias.

"Federico no quiere cargar con ningún muerto. Hasta cierto punto cederá, pero tampoco se inmolará por nadie", recuerda un economista que suele dialogar con Sturzenegger y con gran parte de su mesa chica.

Hoy, todas las miradas están puestas en el funcionario. Si mantiene la tasa o si la baja, proliferarán lecturas políticas y económicas de todo tipo, sea cual fuere la decisión que tome.

En la City ya se hicieron las apuestas, mientras que en Casa Rosada miran al banquero central de reojo y con algo de desconfianza.