Tras un par de años sin mayores novedades en la Argentina en cuanto a aplicaciones pensadas exclusivamente para el mundo del vino, un grupo de emprendedores acaba de presentar VinoApp. 

Desde el vamos, sus responsables se plantean una misión ambiciosa: crear el archivo digital de vinos argentinos "más completo y clasificado y calificado" del país. 

Creada por Joaquín Alberdi, vinotequero argentino, y Todd Bone, experto en liderar proyectos IT, la app posibilita a los usuarios "buscar en cualquier lugar del mundo el vino argentino que más se adecúe a sus gustos. Y además, hacerlo por zona, altitud, bodega, principales aromas, intensidad de madera, acidez y otras variables". 

En total, la aplicación –que se puede descargar dese las tiendas Play Store y Apple Store- posee más de 30 filtros. La herramienta además ofrece la posibilidad de calificar, escanear las etiquetas y compartir la información. 

En diálogo con iProfesional, Pablo Santos, gerente de VinoApp, destacó que "la idea es superar las 1.000 etiquetas hacia marzo". 

En cuanto al caudal de usuarios, el objetivo es superar los 10.000 hacia el cierre del primer semestre. 

"Buscamos ser la mayor base de vinos clasificados. Desde ya que no pretendemos competir con sistemas de contenidos generados por usuarios como Vivino, pero sí confiamos mucho en el sistema de clasificación que tenemos, que es arduo y ambicioso. Además, todo eso lo rodeamos de información pertinente, como maridaje, turismo y otros contenidos". 

Lo interesante de esta app es que cada vino que se suma al listado fue degustado por un panel de hasta ocho expertos, entre sommeliers y profesionales del mundo del vino. 

El método –destacan- asegura homogeneidad en cada cata, ya que tienen como requisito interno lograr una asistencia mínima de 4 y al menos uno de los dos jefes de panel estables. 

"A lo largo del tiempo hemos alineado mucho los criterios entre todos, especialmente a la hora de pensar en la escala de puntajes, y la instancia de debate luego de promediar todo nos garantiza consistencia y control", explicó Santos, quien agregó que "los jefes de panel son fijos y debe haber al menos uno, que obviamente también asegura un último control de criterios". 

Además de ese panel, VinoApp ya cuenta con la colaboración de la Escuela Argentina de Vinos, quien bajo el mismo patrón y sistema lleva adelante algunas catas. 

Para Santos, el rigor con el que clasifican cada etiqueta es una de las fortalezas de la herramienta que los diferencia de otras aplicaciones: "A pesar de tener su propuesta de interacción y clasificación de usuarios, es una propuesta de clasificación diferente, muy profunda; la cata de cada vino toma de 15 a 20 minutos, debido a que se evalúan más de 20 atributos que automáticamente pasan a ser filtrables. Por el otro, la clasificación es a ciegas y en formato panel, que creemos enriquece el proceso". 

Los impulsores de VinoApp también implementaron una interesante estrategia para poder sumar diferentes añadas de un mismo vino pero sin complicarle la búsqueda a los usuarios: "Fue un dolor de cabeza, pero logramos una muy buena lógica para estructurar eso. La clasificación de cada cosecha va a promediar y alimentar los atributos de la ficha del vino en general, lo cual hace que el usuario pueda igualmente tener información resumida y pertinente sin necesidad de estar visitando una cosecha en particular". 

De cara al futuro, el objetivo de los desarrolladores es salir con una tienda de vinos online. 

"Primero queremos construir una plataforma sólida, masiva y basta en contenidos y vinos. El siguiente paso será tener la tienda. Seguramente antes avancemos con el modelo de club para el extranjero. Así, habremos llegado a darle un servicio integral al usuario, ofreciéndole primero una información completa sobre el vino y ahí mismo, abriendo las oportunidades para que lo consiga con la mejor propuesta", concluyó.