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La Justicia acorrala al "Madoff argentino" y le embarga 10 departamentos

La Justicia ya localizó varios activos de sus sociedades en el exterior pese a que intentó evitar la medida con la creación de un convenio de fusión 
22/01/2018 - 14:43hs
La Justicia acorrala al "Madoff argentino" y le embarga 10 departamentos

Enrique Blaskley Señorans, acusado de una millonaria estafa a unos 1000 ahorristas argentinos, está acorralado. La Justicia, que ya localizó varios activos de sus sociedades en el exterior, embargó diez departamentos de lujo en Panamá mientras el empresario intentaba realizar una maniobra administrativa para evitar la medida.

La Justicia argentina pidió el pasado 29 de diciembre a las autoridades panameñas que embargaran diez departamentos en los pisos 22, 23 y 24 del edificio The Panamera Residences, cuyos valores se calculan -por unidad- desde los u$s200.000, según consta en la resolución judicial.

Un movimiento administrativo encendió la alarma de los investigadores. El pasado 16 de octubre, las diez sociedades de Blaskley que administraban los inmuebles crearon un convenio de fusión ante el Registro Público de Panamá que habilitaba a la firma Global Corporate Suites a quedarse con las unidades. "Se trata de una clara maniobra para evitar la cautela oportuna de los activos", advirtió la jueza María Servini a los panameños.

Global Corporate Suites, una firma de capitales estadounidenses, administra más de 50 departamentos en ese edificio de lujo, donde funciona el hotel de condominios Waldorf Astoria. A pesar de que la transferencia se concretó, la Justicia finalmente embargó los departamentos.

Fue un trabajo en conjunto de la jueza Servini, la fiscal Alejandra Mangano y la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos.

Blaskley, de 52 años, es un hábil empresario que creó un imperio sobre la base de préstamos con una alta tasa de interés y una fuerte marca personal que lo mostró junto a varios artistas de primer nivel, reconocidos deportistas y hasta se sacó fotos con Benedicto XVI y el papa Francisco.

La fortuna de Hope Funds, su firma más emblemática, se engrosó con préstamos mutuos de pequeños inversores que recibían periódicamente los correspondientes intereses. Pero Hope Funds colapsó con la implementación del cepo cambiario, que motivó la inquietud generalizada de los inversionistas. Blaskley no resistió la "corrida".

Hope Funds eligió expandirse en el exterior. El empresario montó una compleja estructura offshore de 60 sociedades y fideicomisos en Panamá, las islas Vírgenes Británicas, Costa Rica, Uruguay y Nueva Zelanda que revelaron los Panamá Papers, el proyecto colaborativo impulsado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y el diario alemán Süddeutsche Zeitung.

Blaskley está acusado de lavado de dinero y a principios de 2018 sería procesado por ese delito, confiaron fuentes judiciales. La jueza Servini le prohibió al empresario salir del país y dispuso, además, la inhibición de bienes en el país por $19 millones con un fin preventivo para recuperar el dinero en caso de que sea finalmente condenado.

Embargos e irregularidades

Fueron embargados propiedades, terrenos, cuentas bancarias, autos, camionetas, un yate, paquetes accionarios y otros bienes emblemáticos, como un porcentaje del Hard Rock Café de Recoleta, con el objetivo de asegurar el patrimonio ante un futuro decomiso.

Las autoridades detectaron, además, irregularidades en los flujos de capital que movía Hope Funds. Según la AFIP, las sociedades habrían recibido fondos de personas que en los registros oficiales aparecen sin capacidad patrimonial para justificar esas inversiones y en otros casos no habían reportado esas inversiones en sus declaraciones juradas tributarias. Solo tres de sus 531 clientes analizados estaban en regla, sostuvo el organismo recaudador.

Por su parte, la Procelac detalló que a menudo Hope Funds recibía "importantes sumas" de sus clientes "mediante un único desembolso de dinero en efectivo", lo que ejemplificó con el caso de un aportante que "sin contar con ingresos legítimos que lo justificaran habría entregado a la firma la suma de $17 millones", según La Nación. 

Blaskley, un empresario recordado por haber traído al país a grandes deportistas como Roger Federer y Usain Bolt, enfrenta ahora un sombrío panorama judicial que puede terminar de convertirlo en "el Bernard Madoff argentino".