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Cinco Malbec de la Patagonia para redescubrir los vinos de alta gama del sur del paí­s

iProfesional presenta una producción especial dedicada a la cepa estrella argentina, de la mano de cinco interesantes bodegas patagónicas
02/02/2018 - 21:33hs
Cinco Malbec de la Patagonia para redescubrir los vinos de alta gama del sur del paí­s

Si bien el sur del país es reconocido por la calidad que se logra con variedades tintas como Pinot Noir y Merlot; o por blancas, como la Semillón, es innegable que el Malbec también contribuyó a posicionar esta región en los mercados internacionales, tras más de una década en la que le mundo demandó más y más vinos elaborados con esta cepa. 

La realidad es que, en un contexto en el que la Argentina tiene más de 24.700 hectáreas plantadas con esta variedad, la región patagónica tiene un peso marginal en el total de la producción nacional, con un share cercano al 4,5%. 

La provincia que lidera el crecimiento del Malbec es Neuquén: en 2006 contaba con 446 hectáreas y hoy acumula unas 653.

Le sigue en volumen Río Negro: si bien en la última década tuvo un ritmo de expansión lento, con una tasa de variación de apenas 3,5%, es la segunda provincia en importancia, con 346 hectáreas.

La Pampa, en tanto, experimentó un fuerte crecimiento, dado que en 2006 contaba con tan solo 38 hectáreas plantadas con esta variedad, mientras que hoy la superficie suma más de 83.

Más allá de su bajo volumen, las bodegas de la zona se han hecho un lugar a fuerza de calidad.

En esta producción de iProfesional, cinco Malbec patagónicos de alta gama que no hay que perderse:

Aniello 006 Malbec 2016 - Bodega Aniello - Precio sugerido: $280

Un Malbec del Alto Valle de Río Negro que habla de las frutas rojas del lugar, bien frescas y crujientes. En boca es jugoso pero no empalagoso: tiene cierto paso suelto y una gran virtud: su medio de boca es súper aromático, y la fruta roja vuelve a envolver el paladar. Sus taninos son sinónimo de sutileza, dejando a su paso una agradable y emocionante textura. Para beber apenas refrescado, en una noche de verano.

Verum Reserva Malbec 2016 - Bodega Del Río Elorza - Precio sugerido: $460

Un Malbec sobrio que no revela sus cartas al momento. Se toma su tiempo. Y una vez que se abre lo hará sutilmente, con notas de mermelada de frutos rojos, cierto dejo a flores secas y una barrica clásica, que entrega algo de cacao. En boca es sustancioso, corriendo más por el carril de los sabores negros que rojos. Pero no es denso: posee cuerpo medio y un buen balance entre un pulso que sin ser seco tampoco es goloso.

A Lisa Malbec 2015 - Bodega Noemia - Precio sugerido: $495

Un Malbec que recibió un toque de Merlot y una dosis homeopática de Petit Verdot y que entrega notas de fruta roja y negra maduras, dejos florales y una barrica que apenas se intuye y aporta más desde el lado de la elegancia. Aparece además, un pulso herbáceo que le suma frescrua. Concentrado y de buena textura, es un tinto que llena la boca, con taninos de buena firmeza. Pero está tan bien pulido que la palabra que lo define es "bebible". Punto extra para la larga persistencia. En ese sentido, es de esos vinos perdurables.

Desierto Pampa Malbec 2014 - Bodega del Desierto - Precio sugerido: $500

Clásico Malbec de una zona poco tradicional, que será una verdadera zona de confort para paladares que busquen la interacción entre madurez y madera. Las notas de fruta roja madura, suaves especiados y algo de regaliz se complementan muy bien con esos dejos clásicos a vainilla y cacao. Al paladar se presenta sucroso, con taninos de pulso apenas dulce y una acidez sostenida, en plena armonía con lo que ofrece el vino. Un Malbec amable y sustancioso.

Marcus Gran Reserva Malbec 2015 - Bodega Humerto Canale - Precio sugerido: $650

Vino de paleta profunda, con aromas que recuerdan a las mermeladas de frutas rojas y negras. La madera tiene un rol bastante protagónico, sumando sus esperadas notas de vainilla y una atmósfera ahumada. En boca es un Malbec full bodied, con taninos de gran firmeza y una acidez equilibrada pero constante. Un vino intenso y de soberbio carácter pero que nunca larga el traje de etiqueta. El hecho de que tenga un pulso más seco que sucroso le juega a favor y evita que canse el paladar.