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El BCRA apuesta a que un tope en las paritarias frene expectativas de inflación

Sturzenegger ve margen para reducir más la tasa: el mercado anticipa baja de entre 50 y 75 puntos básicos
23/01/2018 - 11:39hs
El BCRA apuesta a que un tope en las paritarias frene expectativas de inflación

El presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, realizó la primera conferencia de prensa post cambio de metas de inflación.

El titular del Central explicó por qué está tan confiado en que el 15% estipulado por el Gobierno como techo para el IPC será una realidad.

Después de haber fallado en casi ocho puntos en su meta versión 2017 -hecho que Sturzenegger denomina como un simple "desvío"-, el BCRA  parece tener, otra vez, un excesivo grado de optimismo.

Pero, en privado, los hombres de confianza del funcionario deslizan una variable que determinará la dinámica inflacionaria este año: los aumentos salariales.

Saben en Reconquista 266 que si las paritarias se firman por encima del 15%, no habrá chances de que las expectativas converjan a esos valores.

"Seguramente, la discusión acerca de si la inflación será del 15% o de 19%, como calcula actualmente el mercado, se zanjará después de que se firmen los acuerdos salariales", resumió un alto funcionario del Central, quien dialogó off the record con iProfesional.

"Si los mismos están en línea con las metas, muy probablemente las expectativas de inflación caigan y eso se verá reflejado en el REM -el Relevamiento de Expectativas de Mercado que realiza el Central ente consultoras y bancos- y en los distintos pronósticos que hace el mercado", agregó.

¿Y si los gremios piden más y se empiezan a firmar paritarias en torno al 20%? Frente a esta pregunta realizada por iProfesional, el funcionario de la entidad, se sinceró: "Entonces va a ser muy difícil lograr ese objetivo". 

Para la entidad y el resto del mercado, ya no hay misterios alrededor de los aumentos de precios que se verán plasmados este año. Cada uno con sus estimaciones, están previstos en los supuestos de inflación 2018.

Pero la variable salarial aún es una incógnita. No sólo por el porcentaje de suba en sí, sino porque no se sabe si los gremios impondrán la famosa "cláusula gatillo".

La apuesta por parte del Gobierno es que no se aplique este ajuste. 

En ese sentido, todas las miradas están puestas en las negociaciones con el gremio de Comercio, de Armando Cavalieri. Esa paritaria será testigo y servirá para marcar la cancha.

En público, Sturzenegger se encargó de mandar el mensaje. Cuando se le preguntó por el efecto de los aumentos salariales en la inflación de este año, el funcionario dejó en claro que las paritarias deberían cerrarse sin cláusula gatillo.

Se trata de la misma línea que vienen bajando otros funcionarios del Gobierno, aunque saben que será muy difícil de llevar a la práctica.

"Hay mucha diversidad sectorial. Hay sectores que llegan con cláusulas gatillo de 2017. Exixten otros que están están en un contexto muy positivo, con aumentos de productividad; y otros que la pelean un poco más", afirmó.

Luego, insistió: "Depende del sector. Nosotros vamos a trabajar para que la inflación sea del 15%, que es nuestra meta". 

Sea como fuere, el funcionario se volvió a mostrar confiado en que este año sí se alcanzará el objetivo inflacionario.

Con margen para bajar másSturzenegger reseñó que hay mejores condiciones iniciales que lo que fue el arranque de 2017: 

-la inflación "núcleo", que excluye de la medición los precios regulados y estacionales, crecía al 23,1% a comienzos del año pasado y ahora lo hace al 18,5%.

-el IPC general venía de subir 36,6% en 2016, lo que hacía más complicado al Central bajar los precios. Ahora, en cambio, Sturzenegger viene de un 2017 con una variación del 24,8%. 

-Además, la tasa de interés real que tenían que manejar a inicios del año pasado era de 3,9% y ahora llega al 10,5%, lo que explicaría que tienen margen para bajar las tasas sin que haya tanto impacto en los precios.

Mientras que en el mercado se apostaba a que el Central no iba a tocar las tasas en su decisión de este martes, las apuestas empezaron a cambiar con el correr del discurso que dio el banquero central en el salón Bosch.

El speech de Sturzenegger, dejando margen para una política monetaria menos contractiva (si bien de manera dosificada), encendió luces de alerta.

El funcioario reconoció que "se anticipa la posibilidad de reducir" la tasa de interés debido al "relajamiento de la meta de inflación", aunciada en diciembre pasado.

Por eso ahora en el mercado se habla de que podría haber otra poda de entre 50 y 75 puntos básicos en los pases este martes. Por ende, la tasa podría bajar a 27,25%.

Pero las dudas que quedan es a qué velocidad lo hará y, en todo caso, si ese movimiento no terminará por fogonear una expectativa de inflación incluso superior.

"Después de todo, si el Gobierno aspira a negociar paritarias con la pauta del 15% sin cláusula gatillo, el BCRA no tiene margen para bajar rápido las tasas arriesgando una suba del dólar que desacople las expectativas de inflación mientras se aumentan tarifas", indicó Federico Furiase, director de EcoGo. 

El economista cree que se avanza hacia una contracción baja de la tasa real esperada vía un sendero de baja gradual de la tasa nominal, en un contexto de expectativas de inflación que ajustaron al alza.

"Es decir, si veníamos de una tasa real esperada ex ante en la zona de 10%, ahora vamos hacia una tasa real esperada que podría ubicarse en 5%. Entonces, si las expectativas de inflación se estabilizan en la zona de 20%, el BCRA podría ir bajando gradualmente y en cuotas la tasa nominal hacia la zona de 25%", reseña.

El problema es que en la transición, la suba del dólar y de las tarifas le pueden correr el arco y empujar las expectativas de inflación, acotando el margen para seguir reduciendo la tasa nominal.

"Vamos hacia un escenario de mayor coordinación del BCRA pero, para que el proceso de baja de los tipos de interés encuentre los objetivos buscados de un tipo de cambio real más competitivo para las exportaciones, menores costos de financiación para empresas y un desarme gradual de Lebacs que permita financiar parte del déficit fiscal, la baja de tasas tiene que hacerse en forma gradual", sostuvo Furiase. 

Sólo así, sgún el experto, se logrará que "la demanda de dinero acompañe en un marco de anclaje de expectativas de devaluación e inflación".