El fondo Draw Capital Partners presentó una demanda colectiva en la justicia de Nueva York contra el país reclamando u$s650 millones en pagos atrasados de "intereses sobre intereses". Según el fondo, la demanda que presentó engloba a 200 acreedores.

Se trata de los bonistas que cuando el Gobierno de Cristina de Kirchner (en el medio de la puja con los fondos buitre y la cautelar del juez Thomas Griesa) ofreció un fideicomiso local para que vinieran a la Argentina a cobrar los intereses de sus bonos emitidos con ley extranjera, optaron por no hacerlo. Y lo que reclaman es el cobro de los intereses que no percibieron en ese entonces entre 2014 y 2016.

El caso recayó en las manos de la jueza neoyorquina Loretta Preska, que heredó la causa de los holdouts y el default argentino que durante casi una década manejó, y casi cerró el fallecido juez Thomas Griesa.

El acuerdo con los fondos buitres por la deuda en default alcanzó en 2016 al 98% de los deudores. Pero aun existe aún un largo listado de pequeños bonistas (muchos de ellos jubilados o sus herederos en el caso que los primeros tenedores de los bonos caídos en default hayan fallecido), que no aceptan la oferta argentina y el Gobierno sigue negociando.