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Importadores de instrumentos musicales piden quita de aranceles: "Mejorarí­a el acceso a la cultura"

La entidad que los nuclea, CAIMAVI, señala que el Estado podría tributar más ya que se frenaría el contrabando. Y además, dinamizaría el sector
01/02/2018 - 16:39hs
Importadores de instrumentos musicales piden quita de aranceles: "Mejorarí­a el acceso a la cultura"

Luego de que el sector de electrónica lograra la quita de aranceles a la importación, hay otro sector que pugna por el mismo beneficio: desde la Cámara de Instrumentos Musicales, Audio, Video e Iluminación (CAIMAVI) aseguran que una medida similar mejorará el acceso a la cultura.

Diego Carullo, presidente de CAIMAVI y directivo de Macaio, dialogó con iProfesional sobre esta quita de impuestos a la importación de artículos del ramo que, según su parecer, no implicaría cambios en la recaudación impositiva sino que, por el contrario, derivaría en una mayor dinámica económica del sector.

¿Cómo vienen las negociaciones con el Gobierno? Siempre que solicitamos con audiencias las autoridades, se consiguieron y expusimos la problemática. Lo que entendemos es que es viable poder tener un arancel cero para instrumentos musicales y elementos de audio, video e iluminación que permiten el desarrollo de una actividad cultural en el país sin afectar ni la balanza de pagos, ni la cuestión impositiva.

¿Cuáles son las  ventajas en términos culturales que incluiría el arancel cero?

Una baja en el arancel mejoraría el acceso a las escuelas, estudiantes o profesionales de la música que quieren conseguir ese instrumento que hoy está entrando al país de contrabando o bien de la gente que tiene la posibilidad de ir al exterior y comprarlo. La problemática también afecta a toda persona que está desarrollando una actividad cultural, sea gratuita o paga.

La mayoría de los músicos con los que hicimos eventos en la Semana de la Música afirmó que todos están con la misma problemática: el acceso al instrumento y la falta de opciones, de cualquier estudiante o profesional de la música, de cualquier escala, para poder contar con esa herramienta que necesitan.

El arancel cero ¿implicaría algún cambio en términos fiscales? La nuestra es una actividad constante. En el caso de los instrumentos musicales, el año pasado se importaron cerca de u$s30 millones a valor FOB (NdR: precio de la mercadería en China con costos incluidos), porque la gran mayoría no se fabrica en la Argentina.

Los teclados, gracias a la gestión de varios sectores incluyendo a nuestra cámara, ahora pagan 10% de arancel. Pero las guitarras eléctricas pagan un 35%. Es muy difícil. Si usamos un arancel promedio de entre el 18% y el 20%, podemos hablar tranquilamente de que estamos perdiendo unos u$s6 millones anuales por sacar el arancel, pero nuestros socios seguirían pagando los adelantos, Ingresos Brutos, IVA y demás impuestos.

En el peor de los casos, el Estado perdería u$s10 millones, pero cuando se vuelca en el mercado, es igual a lo que pasó con el sector tecnológico: baja el precio, se mejora el acceso, se generá más oferta y, con lo cual, se genera más competitividad entre las diversas empresas que proveen los productos. Y, a su vez, se genera más recaudación por Ingresos Brutos, IVA y el resto de los impuestos, lo que dinamiza la economía. No creemos que el impacto final sea negativo a los efectos de la recaudación.

En la actualidad, ¿qué cantidad de equipos ingresan por la vía ilegal? Es muy difícil estimar el contrabando. Pero las fronteras del país son permeables, especialmente en la zona de Paraguay. Es conocido que marcas internacionales están teniendo problemas con sus distribuidores argentinos y paraguayos, porque el distribuidor paraguayo termina colocando productos en el mercado argentino, importando oficialmente en Paraguay con un arancel mucho más bajo y filtrándolo por las fronteras argentinas para abastecer nuestro mercado.

Eso suele pasar con los instrumentos musicales, pero también con el equipamiento de audio, video e iluminación profesional, que es la otra rama que representamos desde la cámara y la que permite en realidad que se establezca y que se haga el setup de los espectáculos.

El tema de la importación ilegal es moneda corriente y es algo histórico, no viene desde este gobierno o el anterior. Sinceramente, hay una tendencia en la parte aduanera de que habla del arancel cero como equiparador que puede evitar el contrabando, porque hay muchos actores que terminan haciendo maniobras fuera de lo normal para evitar algún tipo de control o el impacto económico.

¿El contrabando influyó en cierre de comercios del ramo? El 2017 fue un buen año para todos los asociados. Cuando uno ve la cadena de comercios, han cerrado algunos. Quienes conocen la zona de la calle Paraná, en el microcentro porteño, ve que algunos locales cerraron.

Pero hay otros que han incrementado su personal en miras de establecer los locales exclusivos de las marcas internacionales. CAIMAVI, en todo el país, de forma directa e indirecta, nuclea a unas 65.000 familias. Esto va desde empresas que distribuyen, hasta los comercios, las empresas de montaje, de logística, operadores y demás. Los asociados de la cámara representan el 80% de las importaciones totales.

¿El arancel cero permitiría que el sector crezca? Desde la Cámara estamos convencidos que sí, que toda la parte económica tendría que avanzar. Hoy por hoy, en instrumentos de viento no hay una industria local. Con lo cual, si se garantiza el acceso con un arancel reducido y se ofrece un precio más competitivo, incluso con los precios que hay en la región, obviamente se va a generar es que más gente llegue a su instrumento.

Además, hay firmas icónicas de la música a nivel global que quieren abrir sus tiendas exclusivas y no lo hacen por esto. Ya lo hacen en Europa y están analizando hacerlo en la Argentina, pero dudan cuando ven que un instrumento paga 35% de derechos. Al costo de una marca de primer nivel, si se añaden los aranceles, se estarían duplicando los precios. Estas firmas quieren invertir en el país y nadie mide su impacto.

¿La medida no impactaría negativamente en la producción nacional? En todos los productos que representamos hay producción nacional en algunos ítems. Pero cuando viene una banda internacional, por ejemplo U2, la solicitud de equipamiento son todos equipos de primera marca a nivel mundial. Y lo importante es que en los últimos años, desde nuestra Cámara, hemos luchado para que se desarrollen nuevos profesionales del audio y del video y la iluminación, que son los que terminan operando los shows.

Por eso a lo largo de los últimos 15 años, los shows en la Argentina van aumentando y también van cambiando las locaciones. Hay artistas internacionales que vienen y empiezan a ofrecer shows en Córdoba, en Rosario, en Mendoza.

La cantidad de festivales se va incrementando, como esta época estival que está lleno de festivales, tradicionales y nuevos, así que desde la Cámara estamos trabajando arduamente para que se escuche la problemática y para que se entienda que localmente lo que afecta es el desarrollo cultural, que ese fue el espíritu de la primera Semana de la Música que organizamos el año pasado.

En ese sentido, ¿cómo beneficiaría el arancel cero a la producción de espectáculos? Los espectáculos ya no pasan por la baja del arancel sino por el cambio del paradigma en cuanto a los formatos. El ministro (de Producción, Francisco) Cabrera hizo un estudio sobre el tema: cuando se grababan discos, el negocio era vender discos. Ahora estamos volviendo a la época anterior: el artista tiene que salir de gira porque no están vendiendo discos. Todas las bandas vienen, todas están de gira.

Hay un tema con los teatros, que muchos de ellos han cambiado su escenografía tradicional por pantallas de LED, que cambian la imagen constantemente para ambientar al espectador. Y son una moneda corriente en todos los espectáculos: hasta Cosquín y Villa María están trabajando con estas pantallas. Y están pagando impuestos internos, con lo que el acceso de una productora a este tipo de espectáculos lo único que hace es encarecer las entradas.

También se podría dinamizar la renovación de los teatros, creo que el último que actualizó el Gobierno fue el San Martín. Las luminarias y el sistema de luces, el cabezal móvil y los "seguidores" (follow spots) son productos que a veces terminan pagando un 35% de derechos, a pesar de que no hay fabricación local en lo absoluto y lo único que termina haciendo es aumentando el costo fijo de montar un espectáculo.