Modesto en comparación con el gabinete nacional, el patrimonio de los funcionarios bonaerenses que rodean a María Eugenia Vidal no deja de sorprender por algunos detalles.

Uno de ellos, que la gobernadora declaró tener activos por un millón de pesos y solo dos de sus ministros juraron poseer menos bienes.

Otro, que entre los funcionarios bonaerenses acumulan un capital de $173 millones, apenas un cuarto de lo declarado por los hombres de la Casa Rosada. Pero hay más.

La gobernadora registró en noviembre de 2017 la mitad de su casa de Morón, por $369.000. La otra parte corresponde a su exmarido, el intendente Ramiro Tagliaferro. 

Sin auto, el resto de sus bienes corresponden a depósitos y efectivo, más una acreencia por la mitad del Ford Mondeo del divorcio, por $160.000. Su vicegobernador, Daniel Salvador, registró $4,2 millones, repartidos entre diez propiedades propias y de su mujer en San Fernando, Mar del Plata, la ciudad de Buenos Aires, San Isidro y Vicente López.

El funcionario de Vidal con más patrimonio no es uno de sus ministros, sino el secretario de Derechos Humanos, Santiago Cantón: declaró $33,9 millones.

Se destacan dos particularidades que explican ese patrimonio. Por un lado, que el exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos tiene una casa en Maryland, EE.UU., valuada en $11,8 millones y fondos previsionales por $20,3 millones. Por el otro, que tiene cinco autos y una motocicleta.