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Son casi 1,2 millones de personas. Hay 900 mil que recibieron la suba de manera automática. El programa lleva un año y medio     
13/02/2018 - 14:19hs

A un año y medio de la puesta en marcha del programa de Reparación Histórica para jubilados y pensionados nacionales, el 59 por ciento de los potenciales beneficiarios está cobrando una mejora en su haber, aunque no todos han dado todavía su conformidad sobre ese aumento.

Además, según indicó a La Voz del Interior Santiago Estivariz, secretario Legal y Técnico de ANSES, el organismo logró ponerse al día con casi todas las propuestas de pago aún pendientes. “A fines del año pasado hemos resuelto la gran mayoría de los casos y creemos que están quedando 40 mil casos concretos”, dijo.

Así, el 98% de los dos millones de jubilados tendría, potencialmente, una oferta para analizar, y un año y medio para decidirse, dado que la ley vence en agosto de 2019. De todos modos, puede prorrogarse tres años más.

El resto, los 40 mil casos sin resolver, demandará una tarea manual compleja sobre los antecedentes laborales del beneficiario.

En el último tramo del año pasado y en este primer trimestre, en la web de ANSES se están publicando las 360 mil propuestas de ajuste previsional que faltaban.

En su gran mayoría, quedaban pendientes los casos de jubilados que habían iniciado juicio al organismo por un mal cálculo de haberes o por un ajuste menor al que les correspondía. Ahora, queda esperar que los beneficiarios alcanzados acepten o no esa propuesta.

Para los que no cobraron de manera automática el aumento, hay plazo de aceptar hasta mediados de 2019, porque la ley establece tres años de vigencia, aunque puede prorrogarse tres años más.

Pero los que ya están cobrando un aumento deben dar sí o sí su consentimiento. Entre septiembre y noviembre de 2016, ANSES estableció lo que se llamó “pago abreviado”: de manera unilateral, les aumentó a quienes no hubiesen iniciado juicio, mayores de 80 años o con enfermedades graves, siempre y cuando el haber recalculado no superara dos veces y media una jubilación mínima de entonces.

Fueron 900 mil los casos automáticos, pero que igual requerían (o requieren) el consentimiento del beneficiario. Para hacerlo, hay plazo hasta el 28 de febrero próximo, aunque esto se prorrogó hasta el 30 de junio.

En tanto, para los que todavía no tienen propuesta, la recomendación es acercarse a una oficina de ANSES, ya que formarían parte de esos 40 mil casos pendientes.

Hasta ahora, son 1.183.573 los jubilados que están cobrando con el ajuste dispuesto por la Reparación, lo que abarca casi al 60% de los que podrían ser beneficiados por el programa.

Según las cifras oficiales, pasaron de un haber promedio de $11.132 a $15.068, lo que supone una suba del 35 por ciento.

El 41% de esos beneficiarios estaba percibiendo la mínima antes del reajuste.

De esos 1.183.573 que recibieron la mejora, el 69% ya dio su conformidad y cumplió con los pasos legales que dispone la ley; esto es, aceptar el ajuste en la web y luego validar la propuesta junto con un abogado. Hay casos en los que sólo hace falta la validación web, sin abogado.

“Lo que vemos por el momento como positivo, pensando en el nivel de aceptación que tiene el programa, son los 817 mil casos aceptados por los beneficiarios. Creemos que no hay otra política pública que haya tenido este nivel de aceptación por parte de la ciudadanía”, indicó Estivariz.

Pero como todavía falta un 31 por ciento que valide –requisito para seguir cobrando el beneficio– se extendió el plazo hasta el 30 de junio y ANSES pide a los familiares que ayuden a sus abuelos con la aceptación de la propuesta. El organismo sostiene que hay muchos casos en los que el jubilado ni siquiera se ha enterado de que tiene que dar su conformidad.

En tanto, hay un número importante de beneficiarios que tiene una propuesta publicada en la web y que todavía no aceptó. Por el momento, hay tiempo hasta mediados de 2019 para hacerlo.

Si en la página aparecía la leyenda de que el caso se estaba analizando, la recomendación es chequearlo con frecuencia porque, según Estivariz, se están cargando masivamente todos los pendientes.

Por otra parte, el funcionario negó que se hayan ralentizado los pagos de los juicios. Aseguró que se siguen pagando 50 mil sentencias por año.

Estivariz relativizó además la posibilidad de que la nueva fórmula de movilidad previsional, que se estrena en marzo, desate una nueva ola de juicios. “Está dispuesta por una ley del Congreso que modificó otra ley. No vemos riesgo serio. La litigiosidad que estamos resolviendo se debe a la decisión deliberada del Estado de no hacer la actualización, pese a tener los pasos judiciales que exigían llevarlo a cabo”, finalizó el funcionario.

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