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Por cambio global y falencias propias, Argentina pagarí­a u$s600 M más al año por intereses

Es el cálculo que realizó Econviews, la consultora de Miguel Kiguel. Creen que el salto del riesgo país no es dramático pero que hay que seguirlo de cerca
15/02/2018 - 12:35hs
Por cambio global y falencias propias, Argentina pagarí­a u$s600 M más al año por intereses

El contexto internacional cambió en las últimas semanas, con una suba de tasas en EEUU y una toma de ganancias a nivel mundial que impactó no a todos de igual manera.

En el caso de la Argentina, el malhumor venía desde antes de que el mundo empezara a cambiar de cara. Las falencias para controlar el déficit, la inflación que no baja lo suficiente, y la "burbuja" en la que estaban ciertos activos locales como las accions y algunos bonos, potenciaron el ajuste.

Tal es así, que el riesgo país local se disparó, lo que sumado al aumento de tasas americanas, encarece el costo de financiamiento para la Argentina.

"Si la situación se estabiliza en estos niveles, el encarecimiento de la tasa de financiamiento no es dramático", dice el último informe de Econviews, la consultora de Miguel Kiguel.

Calculan que la Argentina tiene emitida deuda a tasa variable y en manos de inversores privados por un monto "inmaterial" de u$s11.000 millones cuyo componente principal es el swap con bancos privados.

Así, un aumento en la tasa de financiamiento total (riesgo país más tasa americana) en el rango de 1 a 1,5 puntos porcentuales afecta a unos u$s45.000 millones por año. Esta cifra incluye el stock de u$s11.000 millones, nuevas emisiones soberanas por u$s30.000 millones y nuevas emisiones sub-soberanas por u$s4.000 millones.

Bajo estas premisas, Econviews dice que el mayor costo financiero anual tendría un impacto en intereses en el rango de u$s400 a 600 millones.

"Sin embargo, la débil performance relativa en comparación con Latinoamérica es un llamado de atención. La normalización de la economía depende crucialmente de la normalización del crédito y para eso debemos retomar la senda de convergencia a los países de la región", apunta.

Haciendo un poco de historia, recuerda que el 2017 se caracterizó por una compresión del riesgo país de Argentina. "Los avances en la normalización de la economía y una menor incertidumbre política implicaron una reducción de la prima de riesgo de unos 100 puntos básicos y nos permitió mejorar al doble de velocidad que el promedio de Latinoamérica. Además, tocamos los valores mínimos de ese indicador en los últimos 10 años", señalan. 

Pero el 2018 tuvo un arranque diferente. Los rendimientos soberanos en el "vecindario" se mantienen estables en la comparación con los bonos del tesoro americano, mientras el riesgo país argentino sube unos 70 puntos básicos.

"No es una situación dramática pero esta divergencia debe ser motivo de atención. Varios factores explican esta performance relativa de nuestro país", afirman y enumeran:

-La modificación de metas de inflación y una sorpresa inflacionaria desagradable en diciembre generaron dudas respecto del sendero de desinflación.

-El Ministerio de Finanzas se adelantó a los acontecimientos y previendo un escenario internacional menos favorable aceleró la emisión de deuda y logró captar u$s9.000 millones a principios de enero en el mercado internacional y u$s3.600 millones en febrero en el mercado doméstico. Aún si la demanda de bonos se mantuviera sin cambios, una mayor oferta presiona los precios de los bonos a la baja.

-Los bonos argentinos se venían negociando en mejores términos que la calificación de nuestro riesgo de crédito. En otras palabras, los inversores descontaban mejoras crediticias inminentes y tal vez esas buenas noticias se demoren si los mercados globales se ponen más duros. La reacción de los últimos días está en línea con una mayor probabilidad de este escenario alternativo. 

-Argentina tiene un rating crediticio B y si sacamos a Venezuela de la lista con esa nota estamos últimos en la tabla de la región. Cuando el mercado global se pone menos propenso a tomar riesgo es natural que los peores riesgos se vean afectados más que proporcionalmente.

-Finalmente hay un tema operacional. Al momento de reducir las posiciones de riesgo, los portfolio managers tienen que tener en cuenta la liquidez de los activos para poder implementar una salida lo más ordenada posible. La Argentina viene liderando los rankings de emisiones soberanas en emergentes y además arrastrábamos una buena performance de rendimientos.

"Por tanto, Argentina reúne lo mejor de los mundos: liquidez para salir y ganancias acumuladas que permiten mitigar pérdidas en otros componentes de las carteras. En las próximas semanas es muy importante monitorear cómo sigue la película tanto en relación a la tasa de financiamiento base de los bonos del Tesoro Americano como del riesgo país", asevera Econviews. 

¿Qué dice la Fundación Mediterránea?

La Argentina espera un 2018 promisorio desde el punto comercial, con varios países en crecimiento, aunque un escenario con "posibles dificultades" en cuanto a lo financiero, según un analista del instituto IERAL, de la Fundación Mediterránea.

El experto Gustavo Reyes analizó el cambio del escenario económico externo y su impacto sobre la Argentina y llegó a la conclusión de que "no todas son malas noticias".

En cuanto a las noticias provenientes de los Estados Unidos sostuvo que "en un contexto en el que la economía norteamericana se acerca al pleno empleo, el gobierno lanza un plan fiscal de carácter expansivo, lo que alimentó los temores de una aceleración inflacionaria que obligue a la Reserva federal a subir las tasas de interés a un ritmo mayor al esperado".

Sin embargo, señaló que "las expectativas de inflación se ubican en un andarivel que no difiere demasiado de las tasas anuales registradas en los últimos meses".

"Asimismo, la suba de salarios nominales no se aparta demasiado de la trayectoria de los indicadores de productividad", dijo.

Evaluó que "en la medida en que la suba de tasas en Estados Unidos ocurra dentro de los parámetros esperados, esta noticia será compensada por el hecho que el comercio internacional ha vuelto a crecer a un ritmo cercano al histórico, y que el PIB mundial se está expandiendo a la tasa más alta de los últimos siete años".

"Este escenario relativamente favorable debe ser monitoreado, porque una aceleración de la inflación en los Estados Unidos más allá de lo observado hasta aquí, podría cambiar el cuadro de situación", consignó el especialista.

"Las turbulencias de las primeras semanas del año afectaron particularmente a la Argentina. Nuestro país es vulnerable por la necesidad de tomar deuda para financiar el rojo fiscal y por el elevado déficit externo", consignó.

A la vez, aclaró que "esto hizo que la suba del riesgo país y la depreciación de la moneda fuera mayor en la Argentina que en otros emergentes. En los últimos días, los mercados se calmaron, pero lo ocurrido en el arranque del año subraya el hecho que la estrategia gradualista es muy sensible a los cambios de humor del escenario financiero internacional".

Ocurrió que "en el transcurso del mes de febrero, los mercados internacionales han mostrado gran nerviosismo a partir del aumento en las tasas de interés de largo plazo en Estados Unidos y de las fuertes caídas en la bolsa de valores en ese país".

"Estos hechos repercutieron en Argentina y profundizaron tanto la depreciación del peso (respecto del dólar) y el aumento del riesgo país, dinámica que ya había comenzado en diciembre con el cambio dispuesto por el gobierno de Mauricio Macri en las metas de inflación.

Reyes consideró que "el escenario internacional 2018 desde el punto de vista comercial es sin dudas bueno ya que se espera que el comercio mundial y gran parte de los principales países del mundo aceleren su crecimiento".

"Sin embargo, desde el punto de vista financiero, el mundo comienza a cambiar y puede presentar dificultades concretas para Argentina en 2018", consignó.

Señaló que "desde el punto de vista comercial, la mayor expansión de Estados Unidos es claramente una buena noticia".

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