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Es porque se aplicó la cláusula gatillo del convenio de los encargados. Cómo impactará en el bolsillo. Los propietarios piden ser parte de la negociación
17/02/2018 - 13:11hs

Las expensas seguirán subiendo en los edificios porteños. Es porque se disparó la cláusula gatillo acordada en las paritarias de los encargados, que establece ajustes automáticos en caso de que la inflación supere la suba salarial acordada. Según fuentes del sector, el aumento será de un 2%, aunque en marzo se pagará un incremento del 4%, ya que se suman el de febrero y el retroactivo a enero.

Desde la Cámara Argentina de la Propiedad Horizontal y Actividades Inmobiliarias (CAPHAI) dijeron al diario Clarín que el impacto de la aplicación de esta cláusula en las expensas será de un 2%. Asociaciones de consorcistas aseguran en cambio que rondará el 2,8%, por lo que en marzo habría que desembolsar un 5,6%, que es la suma de los incrementos de enero y febrero.

El acta de aplicación de esta cláusula fue firmada la semana pasada por representantes de la Federación Argentina de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (FATERYH), que dirige Víctor Santa María, la Unión de Administradores de Inmuebles (UADI), la Asociación Inmobiliaria de Edificios de Renta y Horizontal (AIERH) y la CAPHAI.

En junio, los encargados de edificios acordaron un aumento salarial del 21%. Pero en ese acuerdo paritario se estableció además que, si el índice de inflación anual de 2017 calculado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) “supera el monto acordado en la cláusula primera, se aplicará la diferencia resultante” en enero.

Dado que la inflación del año pasado registrada por el INDEC fue del 24,8%, el aumento homologado para los encargados es del porcentaje restante, que es un 3,8% sobre los salarios de convenio.

En la Federación de Asociaciones de Consorcios (Fedeco) calculan en cambio que los sueldos de los encargados constituyen entre un 60% y un 80% de las expensas y que, en consecuencia, estas sufrirán un incremento promedio del 2,8%.

“Este tipo de aumentos impiden hacer cualquier otro tipo de tareas de reparación y mantenimiento en los consorcios, y para colmo se dan en un momento en el que la morosidad declarada es del 20%, pero en realidad llega al 38%”, explica el presidente de la Federación, Samuel Knopoff.

El problema, advierten, es que en la discusión salarial, están sólo los encargados, el Ministerio de Trabajo y los administradores, pero faltan los propietarios. Es por eso que los consorcistas afirman que los administradores no deben negociar los aumentos, sino que ese rol le corresponde a los dueños de los inmuebles.

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